martes, 6 de diciembre de 2011

Ricardo Monreal, coordinador de precampaña presidencial de López Obrador




Ricardo Monreal, coordinador de precampaña presidencial de López Obrador
México, Distrito Federal
Martes 06 de diciembre de 2011



* COMITÉ DE PRECAMPAÑA Y CAMPAÑA DEL PRECANDIDATO PRESIDENCIAL, LICENCIADO ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR

El comité de campaña será el órgano de dirección encargado de la conducción de todo el proceso político electoral con miras a las elecciones federales del 2012.

Está integrado por un Coordinador General y coordinadores territoriales y temáticos.

El Coordinador General será el senador Ricardo Monreal Ávila, quien tendrá a su cargo dirigir y armonizar las tareas de los integrantes del comité, con facultades amplias en cuanto a convocatoria y toma de decisiones.

Las coordinaciones territoriales están divididas de conformidad con las circunscripciones electorales federales.

• Circunscripción I. Tiene como cabecera Guadalajara y que comprende los estados de Baja California, Baja California Sur, Sonora, Sinaloa, Durango, Chihuahua, Nayarit y Jalisco, el coordinador o responsable será el senador Dante Delgado Rannauro.

• Circunscripción II. Tiene como cabecera Monterrey e incluye los estados de Coahuila, Nuevo León, Tamaulipas, Zacatecas, Aguascalientes, San Luis Potosí, Guanajuato y Querétaro, el coordinador o responsable será el senador Alberto Anaya Gutiérrez.

• Circunscripción III. Tiene como cabecera Jalapa, integrado por los estados Veracruz, Oaxaca, Tabasco, Chiapas, Campeche, Yucatán y Quintana Roo, la coordinadora o responsable será la senadora Rosalinda López Hernández.

• Circunscripción IV. Tiene como cabecera el Distrito Federal y agrupa a los estados de Guerrero, Morelos, Puebla, Tlaxcala y el Distrito Federal, el coordinador o responsable será René Cervera García.

• Circunscripción V. Tiene como cabecera Toluca, a la que pertenecen los estados Colima, Michoacán, Hidalgo y el Estado de México, la coordinadora o responsable será Patricia Patiño Fierro.

Los coordinadores territoriales tendrán cuatro tareas básicas:

1.- Conducir el proceso de elección de candidatos a diputados federales y senadores, así como participar en la elección de candidatos a diputados locales, presidentes municipales y gobernadores en las entidades federativas donde habrá elecciones concurrentes. Procurando siempre que se postule a los mejores candidatos para ganar las elecciones. En ello, el propósito es apegarnos al criterio de aplicar encuestas para evitar influyentismo y postular a quienes estén mejor posicionados de conformidad con la opinión de la gente.

2.- Coordinar el buen funcionamiento de las precampañas y campañas de los candidatos federales y buscar la unidad y la armonía con las precampañas y campañas de candidatos locales.

3.- Hacer labor política con todos los sectores sociales y con líderes de opinión para el buen desempeño de las campañas.

4.- Ayudar a preparar, junto con el coordinador de actos públicos, los mítines del candidato a la Presidencia en la circunscripción correspondiente.

Las coordinaciones temáticas son: Acción Electoral, Foros para el Proyecto de Nación, Atención a Organizaciones Civiles y el Movimiento Social, Organización de Actos Públicos, Comunicación Social y Administración y Finanzas.

El coordinador de Acción Electoral será el diputado federal Jaime Cárdenas Gracia. Su tarea será construir toda la estructura de representación y defensa del voto.

La Coordinadora de Foros para el Proyecto de Nación será Claudia Sheinbaum Pardo. Su tarea será organizar las reuniones temáticas de precampaña y campaña, de común acuerdo con los responsables de cada tema.

La Coordinadora de Atención a Organizaciones Civiles y el Movimiento Social será Irma Eréndira Sandoval Ballesteros. Su tarea es establecer comunicación y sumar las voluntades de miembros e integrantes de sindicatos, cooperativas, organizaciones no gubernamentales, civiles y del sector social.

El Coordinador de Actos Públicos será Ricardo Cantú Garza. Su tarea es organizar todos los mítines del candidato tanto en la precampañas como en la campana, ello en colaboración con los coordinadores territoriales correspondientes.

El Coordinador de Comunicación Social será César Yáñez Centeno Cabrera. Su tarea es informar sobre las actividades del candidato presidencial, hacerse cargo de la difusión de mensajes y actuar como vocero de la campaña.

La Coordinadora de Administración y Finanzas estará a cargo de la senadora Yeidckol Polevnsky Gurwitz. Su función será recaudar fondos de conformidad con la ley electoral, promover la cooperación de los ciudadanos y administrar los fondos que destinen los partidos de la coalición a la campaña presidencial.

Solicitamos de manera respetuosa a dirigentes e integrantes de organizaciones políticas, sociales y civiles, así como a los ciudadanos en general, su apoyo y colaboración a este comité de precampaña y campaña, cuyo objetivo principal es lograr la transformación de la vida pública de México, por la vía pacífica y electoral, con la participación consciente y organizada de los ciudadanos.

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Fuente: Gobierno Legítimo
Difusión AMLOTV

Expresa López Obrador su respeto a la Constitución, a las leyes, a la división de poderes y a las garantías individuales


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Expresa López Obrador su respeto a la Constitución, a las leyes, a la división de poderes y a las garantías individuales
México, Distrito Federal
Martes 06 de diciembre de 2011



* Conferencia magistral que dictó Andrés Manuel López Obrador en el ciclo “Por México y para México”, que organiza la Asociación Interdisciplinaria de Juristas de México

Amigas, amigos abogados. Me da mucho gusto estar con ustedes. Agradezco la presencia de legisladores, de embajadores y de ciudadanos en general. Amigas y amigos todos.

Agradezco de manera especial al licenciado Ángel Buendía Buendía por la invitación a participar en este foro. Voy a ser breve, porque lo más importante es la sesión de preguntas y respuestas.

Además el ministro Genaro Góngora Pimentel ya me ayudó exponiendo lo que es el marco teórico-jurídico que debe de normar nuestra actuación como ciudadanos o como autoridades.

Yo quiero dejar en esta ocasión en claro mi respeto a la Constitución, a las leyes. Quiero dejar de manifiesto que soy partidario de la máxima de un jurista del siglo XIX, un extraordinario abogado, José María Iglesias, que decía: Al margen de la ley nada, por encima de la ley nadie.

Quiero también expresar mi respeto a la división de poderes y, en particular, a la independencia y a la autonomía de poderes. No comparto la idea autoritaria de que el poder de los poderes es el Ejecutivo; creo que es indispensable el equilibrio, la armonía entre los tres poderes: El Poder Legislativo, el Poder Judicial y el Poder Ejecutivo.

Vamos siempre a ser respetuosos de esa autonomía y no es nada más discurso retórico. Fui jefe de gobierno de esta ciudad y, como les consta a jueces, a magistrados, nunca me inmiscuí, mucho menos traté de imponerme en las funciones del Tribunal de Justicia del Distrito Federal.

Había la costumbre, la mala costumbre de que el regente o jefe de Gobierno daba la línea para el nombramiento de jueces y de magistrados y hay constancia de que durante el tiempo que estuve como jefe de Gobierno se respetó la autonomía del Poder Judicial en el Distrito Federal.

Los magistrados, desde entonces, eligen al presidente de ese poder en el Distrito Federal, al presidente del Tribunal de Justicia del Distrito Federal, mediante procedimientos democráticos.

Eso, que se estableció en la época que estuvimos gobernando la ciudad y que corresponde a lo que establece la Constitución y las leyes, pero que no se practicaba, porque uno de los problemas que tenemos es que las leyes se respetan nada más en la forma, pero se violan en el fondo, pues esa práctica que tiene que ver con la legalidad plena, cabal en la Ciudad de México, desgraciadamente no se advierte en otras entidades federativas, donde la verdad, la realidad es que los gobernadores designan a los presidentes de los tribunales superiores de justicia.

Vamos a seguir respetando la ley, la división y el equilibrio entre los poderes y también ofrezco el respeto a las garantías individuales, a los derechos de los ciudadanos, el derecho a la propiedad, el derecho a la posesión de bienes, el derecho a la libertad y el derecho a la vida, que es el más importante de los derechos humanos.

Y nos va a corresponder, porque estoy optimista, llevar a la práctica todo lo que establece la Constitución en cuanto a derechos sociales: El derecho al trabajo, el derecho a un salario digno y remunerador, el derecho a la educación pública, laica, gratuita y de calidad en todos los niveles escolares, el derecho a la salud, el derecho a la vivienda, el derecho, en pocas palabras, a la felicidad.

Me da mucho gusto estar compartiendo con ustedes este desayuno. Les invito para que todos juntos logremos sacar a nuestro país de esta decadencia. Que entre todos, mujeres y hombres, libres y conscientes, logremos una renovación tajante de la vida pública, para hacer renacer nuestro querido México.

Ese es el objetivo principal de nuestro movimiento, en el que participan muchas mujeres, muchos hombres, que tienen fe y que sostienen que México y su pueblo merecen un mejor destino.

Ayúdenos para que entre todos transformemos al país. Ayúdenos para que podamos entregar buenas cuentas a las nuevas generaciones, a nuestros hijos, a nuestros nietos.

Ayúdenos para que en México haya justicia, para que en México todos podamos vivir con dignidad y todos podamos ser felices.

Muchísimas gracias a todas y a todos.



Fuente: Gobierno Legítimo
Difusión AMLOTV

Fundamentos para una República amorosa




Fundamentos para una República amorosa
México, Distrito Federal
Martes 06 de diciembre de 2011



* Por Andrés Manuel López Obrador

La decadencia que padecemos se ha producido, tanto por la falta de oportunidades de empleo, estudio y otros satisfactores básicos como por la pérdida de valores culturales, morales y espirituales. Por eso nuestra propuesta para lograr el renacimiento de México tiene el propósito de hacer realidad el progreso con justicia y, al mismo tiempo, auspiciar una manera de vivir, sustentada en el amor a la familia, al prójimo, a la naturaleza y a la patria.

Es sabido que los seres humanos necesitan bienestar. Es prácticamente aceptado por todos que nadie puede ser feliz sin tener trabajo, alimentación o cualquier otra necesidad, material o biológica. Un hombre en la pobreza piensa en cómo sobrevivir antes de ocuparse de tareas políticas, científicas, artísticas o espirituales.

Pero también es incuestionable que el sentido de la vida no se reduce sólo a la obtención de lo material, a lo que poseemos o acumulamos. Una persona sin apego a una doctrina o a un código de valores, no necesariamente logra la felicidad. Inclusive, en algunos casos, el triunfar a toda costa, sin escrúpulos morales de ninguna índole, conduce a una vida vacía y deshumanizada. De ahí que deberá buscarse siempre el equilibrio entre lo material y lo espiritual: procurar que a nadie le falte lo indispensable para la sobrevivencia y cultivar nuestros mejores sentimientos de bondad.

Cuando hablamos de una república amorosa, con dimensión social y grandeza espiritual, estamos proponiendo regenerar la vida pública de México mediante una nueva forma de hacer política, aplicando en prudente armonía tres ideas rectoras: la honestidad, la justicia y el amor. Honestidad y justicia para mejorar las condiciones de vida y alcanzar la tranquilidad y la paz pública; y el amor para promover el bien y lograr la felicidad.

La honestidad es la mayor riqueza de las naciones y, en nuestro país, este valor se ha venido degradando cada vez más. Aunque esto atañe a todos los sectores sociales, es, sin duda, la deshonestidad de los gobernantes y de las élites del poder, lo que más ha deteriorado la vida pública de México, tanto por el mal ejemplo como por la apropiación de bienes y riquezas de la colectividad. Inclusive puede afirmarse que la inmoralidad es la causa principal de la desigualdad y de la actual tragedia nacional. Dicho en otras palabras: nada ha deteriorado más a México que la corrupción política.

No obstante, siendo éste el principal problema del país y, aunque resulte increíble, es un tema que no aparece en la agenda nacional. Se habla de reformas estructurales de todo tipo, pero este grave asunto no se considera prioritario. Es más, no es tema en el discurso político, por el contrario, en la actualidad se ha extendido la especie del regreso del PRI, con la creencia de que ellos "roban pero dejan robar" y en el contexto de la máxima, según la cual, "quien no transa no avanza".

Aunque se vive en el llamado mundo de la globalidad, tampoco se piensa en importar ejemplos de países y gobiernos que han tenido éxito en hacer de la honestidad el principio rector de su vida pública. En la información más reciente sobre índices de la percepción de la corrupción en 182 países del mundo, mientras Nueva Zelanda, Dinamarca, Finlandia y Suecia ocupan los primeros lugares en honestidad, México ocupa el lugar 100. Y, como es obvio, ellos tienen mejores niveles de bienestar. Pero lo paradójico y absurdo es que en la sociedad mexicana existe este valor y ni siquiera tendríamos que importarlo. Es decir, si hubiese voluntad para aprovechar las bondades de la honestidad, sólo sería cosa de exaltarla, de cultivarla entre todos y hacerla voluntad colectiva.

En los pueblos del México profundo se conserva aún la herencia de la gran civilización mesoamericana y existe una importante reserva de valores para regenerar la vida pública. Me consta que hay comunidades donde las trojes que se usan para guardar el maíz están en el campo, en los "trabajaderos", lejos del caserío y nadie piensa en apropiarse del trabajo ajeno. En muchos lugares, hasta hace poco, no se tenía noción del robo. Aquí cuento que recientemente un joven compañero de Morena olvidó su cartera en el revistero de un avión comercial y días después recibió la llamada de un campesino migrante desde un lugar de California para informarle que él había encontrado su cartera con sus datos y dinero. El campesino migrante, originario de una comunidad de Veracruz, le preguntó sobre cuánto llevaba en la cartera y una vez aclarado el asunto se la envió a su domicilio. Mi joven compañero le preguntó al migrante, que apenas hablaba bien el español, por qué lo hacía. Le contestó que sus padres le habían enseñado a "hacer el bien sin mirar a quién" y que si actuaba así tendría en la vida una recompensa mayor.

Por ello digo que la honestidad es una virtud que aún poseemos y sólo es cosa de revalorarla, de darle su lugar, de ponerla en el centro del debate público y de aplicarla como principio básico para la regeneración nacional. Elevar la honestidad a rango supremo nos traería muchos beneficios. Los gobernantes contarían con autoridad moral para exigir a todos un recto proceder, nadie tendría privilegios. Se podría aplicar un plan de austeridad republicana para reducir los sueldos elevadísimos de los altos funcionarios públicos y eliminar los gastos superfluos. Asimismo, con este imperativo ético por delante se recuperarían recursos que hoy se van por el caño de la corrupción y se destinarían al desarrollo y al bienestar del pueblo.

La justicia. Todavía es vigente la frase bíblica de Madero de que el pueblo de México "tiene hambre y sed de justicia". Es la demanda incumplida, pendiente, a pesar de la Revolución y de toda la retórica de los gobiernos posteriores. Tampoco aparece en la agenda de la llamada clase política. No obstante, es la sombra que nos persigue, que nos impide estar bien con nuestras conciencias y ser más humanos.

La pobreza en México es una amarga realidad, entristece, parte el alma y se encuentra por todos lados. Está presente en los estados del norte, donde antes no había tanta. Es notoria en las colonias populares de grandes concentraciones urbanas y de las ciudades fronterizas; en el campo de Zacatecas, Nayarit y Durango; predomina en el centro, en el sur y en el sureste del país, sobre todo en comunidades indígenas. En todas partes la gente no tiene oportunidades de empleo y se ve obligada a emigrar de sus comunidades, abandonando a sus familias, costumbres y tradiciones. La producción de autoconsumo, los programas de apoyo gubernamental y la ayuda que reciben quienes tienen familiares en el extranjero, no alcanza más que para sobrevivir. No hay para el pasaje, la medicina, para pagar el gas, el recibo de la luz, ni mucho menos para comer bien.

En México la falta de justicia debe avergonzarnos más porque no existe ninguna razón natural o geográfica que la justifique. Nuestro país, a pesar de que lo han saqueado por siglos, todavía es de los que poseen más recursos naturales en el mundo. En todo su territorio hay riquezas: en el norte, minas de oro, plata y cobre; en el sur, agua, gas y petróleo y, en todos lados, el pueblo cuenta con cultura, vocación de trabajo y con una inmensa bondad. De modo que la pobreza no puede atribuirse a la falta de recursos, a la fatalidad, al destino o a la supuesta flojera e indolencia de los mexicanos. Como hemos dicho, se debe a la corrupción imperante y a la economía de elite que sólo beneficia a una pequeña minoría. Lo más lamentable es que, aun con el sufrimiento que implica esta política económica, se insiste en perpetuarla a cualquier costo. Hay una estrategia deliberada para ocultar hasta lo evidente. No se difunden las cifras oficiales que demuestran cómo la llamada política neoliberal nos llevó a la ruina y a un mayor deterioro de la convivencia social. No se dice que en los pasados 15 años, por ejemplo, solo se han generado anualmente 500 mil empleos formales en promedio, cuando se requieren un millón 200 mil. Es decir, cada año 700 mil mexicanos han tenido que emigrar, buscarse la vida en la economía informal o tomar el camino de las conductas antisociales. Tampoco se habla de que hoy 67 por ciento de los trabajadores con empleo, siete de cada 10, reciben ingresos que no superan los tres salarios mínimos, o sea, 13 dólares o 10 euros diarios. Con esos sueldos nadie podría vivir en Estados Unidos ni en Europa.

Por ello, insisto, lo que más desespera y molesta es que quienes realmente gobiernan no hacen nada para evitar el deterioro sistemático de los niveles de vida. Este año, por mantener el negocio de unos cuantos en la compra de los combustibles en el extranjero, va a aumentar la gasolina, el diesel y el gas al doble de la inflación, y como resultado continúa la pérdida del poder adquisitivo del salario. En el más reciente reporte del Centro de Análisis Multidisciplinario de la Facultad de Economía de la UNAM se sostiene que un salario mínimo hace 29 años alcanzaba para comprar 51 kilos de tortilla, o 250 piezas de pan blanco, o 12 kilos de frijol bayo; y ahora, sólo alcanza para adquirir cinco kilos de tortilla o 25 piezas de pan blanco o tres kilos de frijol. De ese tamaño ha sido el empobrecimiento de la gente.

Pero quizá lo que más revela la insensibilidad y el desprecio por la gente, es la forma en que se enfrenta la crisis de inseguridad y de violencia. El gobierno y las elites del poder son incapaces de aceptar que la pobreza y la falta de oportunidades de empleo y bienestar originaron este estallido de odio y resentimiento. Y, como es obvio, menos les importa atender las causas del problema. Por el contrario, en una especie de enajenación autoritaria, pretenden resolverlo con medidas coercitivas, enfrentando la violencia con la violencia, como si el fuego se pudiese apagar con fuego. Se dicen creyentes, pero olvidan que no es la violencia, sino el bien, lo que suprime el mal.

A este pensamiento hipócrita y conservador, debemos oponer el criterio de que la inseguridad y la violencia sólo pueden ser vencidas con cambios efectivos en el medio social y con la influencia moral que se pueda ejercer sobre la sociedad en su conjunto. No hay más que combatir la desigualdad para tener una sociedad más humana y evitar la frustración y las trágicas tensiones que provoca. Estamos, pues, preparados y decididos a resolver la actual crisis de inseguridad y de violencia. Lo haremos bajo el principio de que la paz y la tranquilidad son frutos de la justicia. La solución de fondo, la más eficaz y la más humana, pasa por enfrentar el desempleo, la pobreza, la desintegración familiar, la pérdida de valores y por incorporar a los jóvenes al trabajo y al estudio.

El amor. Como hemos sostenido, la crisis actual se debe no sólo a la falta de bienes materiales sino también por la pérdida de valores. De ahí que sea indispensable auspiciar una nueva corriente de pensamiento para alcanzar un ideal moral, cuyos preceptos exalten el amor a la familia, al prójimo, a la naturaleza y a la patria.

La descomposición social y los males que nos aquejan, no sólo deben contrarrestarse con desarrollo y bienestar y medidas coercitivas. Lo material es importante, pero no basta: hay que fortalecer los valores morales.

A partir de la reserva moral y cultural que todavía existe en las familias y en las comunidades del México profundo, y apoyados en la inmensa bondad que hay en nuestro pueblo, debemos emprender la tarea de exaltar y promover valores individuales y colectivos. Es urgente revertir el desequilibrio que existe entre el individualismo dominante y los valores orientados a hacer el bien en pro de los demás.

Yo sé que este tema es muy polémico, pero creo que si no se pone en el centro de la discusión y del debate, no iremos al fondo del problema. Tenemos que convencer y persuadir que si no buscamos alcanzar un ideal moral, no se podrá transformar a México. Sólo así podremos hacer frente a la mancha negra de individualismo, codicia y odio que se viene extendiendo cada vez más y que nos ha llevado a la degradación progresiva como sociedad y como nación.

Quienes piensan que este tema no corresponde a la política, olvidan que la meta última de la política es lograr el amor, hacer el bien, porque en ello está la verdadera felicidad. Baste señalar que, desde 1776, en la Constitución de los Estados Unidos de Norteamérica, se propone como uno de sus objetivos "fomentar la felicidad", "a fin de formar una unión más perfecta". En el artículo primero de la Constitución francesa de 1793 se menciona que "el fin de la sociedad es la felicidad común". Asimismo, en nuestra Constitución de Apatzingán de 1814, se estableció el derecho del pueblo a la felicidad. Hay también quienes sostienen que hablar de fortalecer los valores espirituales es inmiscuirse en el terreno de lo religioso. La respuesta sobre este asunto la da Alfonso Reyes, de manera magistral, en su Cartilla Moral. Dice que "el bien no sólo es obligatorio para el creyente, sino para todos los hombres en general. El bien no sólo se funda en una recompensa que el religioso espera recibir en el cielo. Se funda también en razones que pertenecen a este mundo".

En los pueblos de Oaxaca, por ejemplo, los miembros de la comunidad practican sus creencias religiosas y, al mismo tiempo, trabajan en obras públicas y en cargos de gobierno, sin recibir salario o sueldo, motivados por el principio moral de que se debe servir a los demás, a la colectividad. No domina el individualismo; la persona no vale por lo que tiene o por los bienes materiales que acumule, sino por el prestigio que logra después de probar su vocación de servicio, su rectitud y el amor a sus semejantes, y esa es su mayor recompensa en la tierra.

Luego entonces, el propósito es contribuir en la formación de mujeres y hombres buenos y felices, con la premisa de que ser bueno es el único modo de ser dichoso. "El que tiene la conciencia tranquila duerme bien, vive contento". Debemos insistir en que hacer el bien es el principal de nuestros deberes morales. El bien es una cuestión de amor y de respeto a lo que es bueno para todos. Además, la felicidad no se logra acumulando riquezas, títulos o fama, sino estando bien con nuestra conciencia, con nosotros mismos y con el prójimo.

La felicidad profunda y verdadera no consiste en los placeres momentáneos y fugaces. Ellos aportan felicidad sólo en el momento que existen y después queda el vacío de la vida que puede ser terriblemente triste y angustioso. Cuando se pretende sustituir la entrega al bien con esos placeres efímeros puede suceder que éstos conduzcan a los vicios, a la corrupción y que aumente más y más la infelicidad humana. En consecuencia, es necesario centrar la vida en hacer el bien, en el amor, y a su vez, armonizar los placeres que ayudan a aliviar las tensiones e insatisfacciones de la vida. José Martí decía que el autolimitarnos, la doma de sí mismo, forja la personalidad, embellece la vida y da felicidad. Pero en caso de conflicto o cuando se tiene que optar, inclinarse por el bien ha de predominar sobre los placeres momentáneos. Por eso es muy importante una elaboración libre, personal, sobre lo que constituye el bien para cada uno de nosotros, según sea nuestra manera de ser y de pensar, nuestra historia vital y nuestras circunstancias sociales.

Sin embargo, existen preceptos generales que son aceptados como fuente de la felicidad humana. Alfonso Reyes, en su Cartilla Moral, los aborda "desde el más individual hasta el más general", "desde el más personal hasta el más impersonal", podemos imaginarlos, dice, "como una serie de círculos concéntricos", "comenzamos por el interior y vamos tocando otro círculo más amplio". Según Reyes, son seis preceptos básicos los que forman parte del "código del bien": el respeto a nuestra persona en cuerpo y alma; el respeto a la familia; el respeto a la sociedad humana en general, y a la sociedad en particular; el respeto a la patria; el respeto a la especie humana; y el respeto a la naturaleza que nos rodea.

Mucho antes, León Tolstoi en su libro Cuál es mi fe, sostenía que son cinco las condiciones para la felicidad terrenal admitidas generalmente por todo mundo: el poder gozar del cielo, del sol, del aire puro, de toda la naturaleza; el trabajo que nos gusta y hemos elegido libremente; la armonía familiar; la comunión libre y afectuosa con todos los hombres; la salud, y la muerte sin enfermedad.

Por supuesto que hay otros preceptos que deben ser exaltados y difundidos: el apego a la verdad, la honestidad, la justicia, la austeridad, la ternura, el cariño, la no violencia, la libertad, la dignidad, la igualdad, la fraternidad y a la verdadera legalidad. También deben incluirse valores y derechos de nuestro tiempo, como la no discriminación, la diversidad, la pluralidad y el derecho a la libre manifestación de las ideas. Y en todo ello, no dejar de admitir que en nuestras familias y pueblos existe una reserva moral de importantes valores de nuestras culturas que se han venido forjando de la mezcla de distintas civilizaciones y, en particular, de la admirable persistencia de la gran civilización mesoamericana.

En suma, estos fundamentos para una república amorosa deben convertirse en un código del bien. De ahí que hagamos el compromiso de convocar con este propósito a la elaboración de una constitución moral a especialistas en la materia, filósofos, sicólogos, sociólogos, antropólogos y a todos aquellos que tengan algo que aportar al respecto, como los ancianos venerables de las comunidades indígenas, los maestros, las padres y madres de familia, los jóvenes, los escritores, las mujeres, los empresarios, los defensores de la diversidad y de los derechos humanos, los practicantes de todas las religiones y los libre pensadores.

Una vez elaborada esta constitución moral, debemos hacer el compromiso de fomentar estos valores mediante todos los medios posibles. Introducir en la enseñanza la educación moral, darle toda la importancia que tienen materias como el civismo, la ética y la filosofía; propagar virtudes y destacar ejemplos positivos en los medios de comunicación. El propósito no sólo es frenar la corrupción política y moral que nos está hundiendo como sociedad y como nación, sino establecer las bases para una convivencia futura sustentada en el amor y en hacer el bien para alcanzar la verdadera felicidad.



Fuente: Gobierno Legítimo
Difusión AMLOTV

Honestidad, justicia y amor, fundamentos de la República amorosa, explica López Obrador



México, Distrito Federal
Martes 06 de diciembre de 2011



* Sesión de preguntas y respuestas durante la conferencia magistral que dictó Andrés Manuel López Obrador en el ciclo “Por México y para México”, que organiza la Asociación Interdisciplinaria de Juristas de México

P: Por la violencia en México advierto dos problemas falta de empleos y ausencia de valores, respecto al desempleo veo la necesidad de generar empleos y no regalar dinero como el programa de Solidaridad y respecto a la ausencia de valores, yo incentivaría que los medios de comunicación motivaran los valores como el trabajo y la honestidad y desmotivaría la delincuencia y la deshonestidad, ¿cuál sería tu propuesta para generar empleos y fomentar valores?
R: Bueno ese es un tema importante el cómo enfrentar el problema de la inseguridad y de la violencia. Yo sostengo que no se va a avanzar, no vamos a tener éxito en combatir la inseguridad y la violencia si no se atienden las causas que han originado este estallido de odio y de resentimiento.

Por qué la inseguridad y la violencia, por qué esa crisis que nos afecta a todos, porque no ha habido oportunidades de empleo, no se ha atendido a los jóvenes, se les ha cerrado las puertas, no se les ha dado la oportunidad ni del trabajo ni del estudio.

Y considero que no basta en aplicar medidas coercitivas para enfrenta el problema de la inseguridad y de la violencia, no basta con la utilización del Ejército, de la Marina, de policías, de cárceles, de amenazas de mano dura, de leyes más severas, se tiene que atender el fondo del problema.

Se tiene que aceptar que no se han generado empleos en el país, un dato: de 15 años a la fecha se generan 500 mil empleos anuales y se necesitan un millón 200 mil. Cada año 700 mil mexicanos solo tienen como opción el abandonar el país para irse a buscar la vida en el otro lado de la frontera, la economía informal o tomar el camino de las conductas antisociales.

Y eso no se quiere ver, no se advierte que esa es la causa del problema de la inseguridad y de la violencia, y desde luego no se atiende el problema, es totalmente equivocado el querer resolver un problema que tiene como origen la falta de oportunidades, de trabajo y de bienestar, mediante el uso de la fuerza.

Yo soy partidario de que no se debe de usar la violencia para enfrentar la violencia. No se puede enfrentar el mal con el mal, no se puede a pagar el fuego con el fuego, es una concepción equivocada, el querer resolver el problema nada más con medidas coercitivas y ya estamos viendo que eso no resulta.

Por eso, que bien que se hace esa pregunta, qué vamos a hacer nosotros, vamos a echar a andar la economía, porque desde 28 años no habido crecimiento económico y si no hay crecimiento económico no hay empleos, y si no hay empleos, no hay bienestar, y si no hay bienestar no puede haber tranquilidad y paz social.

Vamos a impulsar el crecimiento económico mediante la puesta en práctica de proyectos productivos, vamos a impulsar mucho el desarrollo regional para que haya empleos.

El propósito es poder crecer a tasas anuales de cuando menos 6 por ciento para poder general el millón 200 mil empleos que se necesita y estamos también planteando que vamos a incorporar a los jóvenes al trabajo y al estudio, hay 7 millones de jóvenes sin oportunidades de trabajo y sin estudio, los vamos a incorporar.

He hablando en otras ocasiones de una experiencia importante, la que se presenta cuando la gran depresión económica, cuando el crack del 29 en Estados Unidos, gobernaba Franklin Delano Roosevelt, y echo a andar el programa para garantizar empleo pleno en seis semanas le dio trabajo a 4 millones de estadounidenses, sobre todo jóvenes, nosotros vamos a hacer algo parecido.

En los primeros seis meses de gobierno vamos a incorporar al trabajo y al estudio a los 7 millones de jóvenes que hoy no tienen esa oportunidad y tenemos que actuar así, tenemos que actuar así, porque si no, no vamos a poder serenar la vida pública del país, en nada hay vacíos, siempre se habla de que no hay vacíos de poder y es cierto, pero también en otras prácticas no hay vacíos.

Sino se va por los jóvenes, sino vamos casa por casa incorporando a los jóvenes al trabajo al estudio, llegan otros a hacerles propuestas indecorosas para engancharlos en actividades ilícitas, eso es lo que ha venido sucediendo.

Bueno, pero esto, insisto, no se atiende, se piensa más en que se va a resolver el problema con el uso de la fuerza y yo considero que la mejor forma de enfrentar el flagelo de la violencia, la más eficaz, la más humana, es atender las causas, frenar el empobrecimiento de la gente, dar oportunidades a todos para que de esta manera podamos garantizar la tranquilidad y la paz pública.

Sí es muy buena la pregunta sobre este tema, desde luego también hace falta el combatir la corrupción, empezando por definir muy bien la frontera entre autoridad y delincuencia, porque hay veces que no se sabe dónde termina la autoridad y dónde comienza la delincuencia, no hay fronteras.

Se tiene que poner en claro de que se va a combatir por parejo a todos los que comentan ilícitos, debe de quedar muy claro que no se va a perseguir a un grupo, a una banda para proteger a otra, el gobierno va a aplicar la ley por igual en el país, esto va a ayudar.

Y va a ayudar también el que podamos trabajar de manera coordinada. Cuando estuve de jefe de Gobierno todos los días, incluyendo sábado y domingos, había una reunión del gabinete de seguridad, me reunía todos los días por la mañana con el secretario de Gobierno, con el procurador, con el secretario de Seguridad Pública, con la consejera jurídica, nosotros recibíamos el parte de la policía de lo que sucedía en la ciudad en las últimas 24 horas y ahí tomábamos decisiones y se crearon 70 coordinaciones territoriales, donde actuaban también de manera coordinada el ministerio público, el jefe de la policía, un representante del jefe de Gobierno, esto es muy importante que haya coordinación.

A nivel nacional, pues no solo es la coordinación entre miembros de gabinete, sino la coordinación con gobiernos locales, el problema de la inseguridad y de la violencia no se puede delegar, no se puede tratar cada semana, en una reunión que por lo general se hace para ver asuntos de emergencia, esto requiere perseverancia, seguimiento diario, porque es un principal problema del país, lo que más le preocupa ahora a la gente: tanto la falta de trabajo como la inseguridad.

Entonces tiene que haber esta coordinación entre todos los encargados de atender el problema de la inseguridad y de la violencia, pero insisto, lo primero, lo principal, es mejorar condiciones de vida, las condiciones de trabajo, lo principal es que haya empleo, que haya bienestar y que se atienda a los jóvenes, eso es lo que va a dar resultados, no estar pensando en solo lo coercitivo, es como el caso de las enfermedades, lo mejor es la medicina preventiva, el que la gente no se enferme.

No estar pensando nada más en tener hospitales para curar, sino procurar que la gente no se enferme, hay que atender por eso las causas, este es nuestro planteamiento acerca de cómo enfrentar el problema de la inseguridad y de la violencia.

P: ¿Retomando el tema que usted acaba de hablar, el trabajador mexicano qué le parece a usted volver a incorporar la capacitación educativa y dividirla de capacitación y adiestramiento para efecto de que sean evaluados nuestros trabajadores a base de su actividad técnica, profesional con los… el empleador o el patrón cada año y el trabajador que sea despedido, que.... tenga oportunidad a ir con la sociedad y reconocimiento al mercado del trabajo?
R: Totalmente de acuerdo, cuando hablamos de incorporar a los jóvenes al trabajo, al estudio, lo que nos preguntan y hemos venido aclarando y además ya hay un proyecto sobre esto, es cómo se va a financiar, esa es una pregunta, hemos hecho el análisis presupuestal nos costaría echar a andar este plan que se llama, lo queremos denominar: “Jóvenes construyendo el futuro”, 150 mil millones de pesos al año, pero tengamos presente de que el presupuesto nacional es de 3 billones 500 mil millones, es decir, estaríamos hablando de 3, 4 por ciento del presupuesto nacional.

Y este programa lo consideramos urgente y se aplicaría en tanto se regrese a la normalidad económica, una vez que ya la economía tenga tasas de crecimiento del 6 y del 7 por ciento anual y se puedan ocupar un millón 200 mil trabajadores anuales ya no haría falta ese programa, lo estamos planteando para dos o tres años en tanto regresamos a la normalidad en lo económico y lo estamos considerando como un programa de preempleo, porque originalmente partiríamos del salario mínimo y lo que se necesita es que el trabajador mexicano tenga buenos salarios, pero esto se va a lograr, insisto, cuando se reactive la economía.

En qué emplear a los jóvenes, los 7 millones de jóvenes, en muchas actividades productivas, tenemos que reforestar por ejemplo un millón de hectáreas de la zona Lacandona, necesitamos reforestar con árboles maderables por cuestiones de empleo, también por cuestiones ecológicas, necesitamos por poner un ejemplo construir caminos pavimentados no con el uso de maquinaria, sino con el empleo intensivo de mano de obra en Oaxaca y en otras partes del país.

Oaxaca tiene 570 municipios y hay 300 municipios de Oaxaca que no tiene camino pavimentado a sus cabeceras municipales, entonces ahí hay mucho trabajo que hacer y también una manera de emplear a los jóvenes en la capacitación, hay muchos profesionistas desempleados, maestros, que podrían participar en este programa con la capacitación, entendiendo que se requiere a la capacitación de los trabajadores desde luego que hay que impulsar eso.

Nada más con la aclaración de que debe ser capacitación, no adiestramiento, no me gusta el llamar adiestramiento, y procurar que cada vez haya mejor calidad en la fuerza del trabajo, de por si y esa es una de las cosas que tenemos que tener en cuenta como elementos buenos, el trabajador mexicanos es excepcional.

Es de los mejores trabajadores del mundo, es cosa también de capacitarlo mejor y que esto va a ayudar a tener una mejor productividad en toda la actividad productiva, en toda la actividad económica, insisto y de acuerdo en eso, es muy importante todo lo que tiene que ver con la formación, con la capacitación.

P: ¿Lic. Obrador dos preguntas si usted puede resumirla en una sola, la primera es por qué por segunda ocasión el licenciado Obrador intenta nuevamente competir a favor de la izquierda para ocupar la primera magistratura de este país y la segunda licenciado es si usted llegará a ganar la Presidencia de la República, que lo deseamos que así sería, qué pasaría con la delincuencia organizada… si usted gana la Presidencia licenciado Obrador de qué manera trataría de confrontar a la delincuencia?
R: Bueno, de nuevo voy a participar, ya ustedes conocen el procedimiento que se llevó a cabo, teníamos un acuerdo con Marcelo Ebrard, que iba a representar a las fuerzas progresistas del país el que estuviese mejor posicionado, eso se resolvió y gracias a la actitud responsable, inteligente de Marcelo Ebrard, que nos dio una lección de dignidad y de congruencia, entonces por eso voy a estar representando a las fuerzas progresistas, no puedo hablar, ustedes son abogados, de que soy precandidato, de que soy candidato, porque me acusarían de actos anticipados de campaña.

Empieza la precampaña a partir del 18 de diciembre, estoy aquí como se dijo muy bien, como aspirante y como ciudadano y como amigo de ustedes. Vamos de nuevo y quiero decirles que tenemos esa responsabilidad, no es la obsesión al cargo, no nos mueve la ambición al poder por el poder, mucho menos la ambición al dinero, yo siempre he sostenido que el poder solo tiene sentido y se convierte en virtud cuando se pone al servicio de los demás.

Entonces voy a participar porque mucha gente cree en nosotros y nos están dando su confianza, tengo esa responsabilidad y por eso voy de nuevo a participar. Ya ganamos en una ocasión, la vez pasada, ahora vamos a volver a ganar.

Lo de la delincuencia organizada lo explique cómo enfrentar la delincuencia organizada, bueno con un gobierno organizado y honesto, así hablábamos de esto, se dice que la delincuencia está organizada, pero el gobierno no, y lo que se requiere es que el gobierno esté organizado y que haya honestidad y justicia.

Hoy di a conocer los fundamentos para una República Amorosa, les invito a que lean ese texto, sale publicado en el periódico La Jornada, porque ahí está nuestra propuesta.

Tres fundamentos: honestidad que es fundamental, uno de los principales problemas del país es la corrupción política y no aparece este tema en la agenda nacional, lo que más daña a México no aparece en la agenda, se habla de reformas estructurales de todo tipo, pero no se habla de elevar a rango supremo la honestidad.

Vivimos en un mundo globalizado y no se importan las experiencias de países, de gobiernos que han hecho de la honestidad el eje rector de su vida pública y que gracias a eso tienen buenos niveles de desarrollo, es el caso de los países nórdicos.

Acaban de dar a conocer el reporte de la última encuesta sobre percepción de corrupción en 182 países del mundo, Grecia, Dinamarca y otros países los primeros sitios, México en el lugar 100 y no necesitaríamos importar ese valor, porque lo tenemos en nuestro país, es cosa nada más de exaltarlo, de darle su lugar, de darle su sitio, de convertirlo en política.

Imagínense cuánto se lograría con esto, el gobernante tendría autoridad moral para el desempeño de sus funciones, no habría privilegios, se podría llevar a cabo una política de austeridad republicana para liberar fondos al desarrollo y ya no se iría el presupuesto, una cantidad importante del presupuesto por el caño de la corrupción y se utilizarían esos recursos para el desarrollo del país, eso es honestidad.

Lo segundo justicia, en la concepción amplia de justicia, justicia no solo para ser más humanos, para distinguirnos de los animales, porque el ser humano tiene como propósito ser cada vez más humano, no podemos darle la espalda a quienes sufren, tenemos que darle la mano al que se quedó atrás para que se empareje y caminemos todos juntos, no solo por eso, sino se tiene que entender de que si no se combate la desigualdad y la pobreza, pues no vamos a detener la frustración y los estallidos de odio y de violencia.

Entonces justicia, se requiere enfrentar la monstruosa desigualdad económica y social que hay en nuestro país y lo tercero, el amor, el gobierno tiene que tener como fin último el promover la felicidad del pueblo, cuando hablo de una República Amorosa se dice esto no tiene que ver con la política, sí tiene que ver, como no, si ese debe de ser el objetivo final, el objetivo principal de un buen gobierno.

La Constitución estadounidense vigente está como un derecho el promover la felicidad del pueblo, en la Constitución francesa, igual, de finales del siglo XVIII se establece el derecho a la felicidad y en la Constitución de Apatzingán de 1814, se establecía el derecho del pueblo a la felicidad.

Tenemos que hacer también un código de moral, un código para el bien, hoy se dio sus fundamentos, lo que estoy planteando es que todo el que tenga algo que aportar sobre este tema, estamos hablando de filósofos, psicólogos, sociólogos, abogados, madres, padres de familia, ancianos respetables, todos son llamados a la elaboración de lo que llamo una Constitución Moral, ahora sí que estamos convocando a un constituyente, pero con el propósito de elaborar una cartilla moral, porque el problema de México no es nada más el de la falta de bienes materiales, sino también el de la pérdida de valores, culturales, morales, espirituales y tenemos que buscar el equilibrio. Entonces así es como queremos enfrentar el problema de la delincuencia organizada.

P: ¿Cuál sería su libro o compendió de conceptos filosóficos, jurídicos o sociales en los que se ha inspirado para convocarnos hoy a todos los juristas de México para lograr juntos la felicidad social de la nación mexicana?
R: Ahora está de moda hacer esas preguntas, en este caso los 136 artículos de la Constitución.

P: ¿Yo hablo como empresario, el mismo nivel que tiene usted que se ha dedicado a recorrer el país por todos lados, yo desde los 16 años de edad he trabajado con los trabajadores y sé que son los mejores del mundo y los más preparados, ustedes que representan la justicia, por qué hay dos clases de justicia, los empresarios de primer nivel y todo el resto que trabajamos al igual que usted todo los días para formar nuevos empleos y nadie nos los reconoce o nadie nos ayuda?
R: Bueno, el Proyecto de Nación que estamos hablando de cómo reactivar la economía de manera puntual, las acciones que se van a llevar a la práctica y en el caso de pequeños y medianos empresarios, estamos proponiendo impulsar mucho la actividad productiva, ayudarlos, se tiene que impulsar a la pequeña, a la mediana empresa, porque es la que más mano de obra genera, 90 por ciento de los trabajadores están empleados en la pequeña y en la mediana empresa.

Cómo apoyarlos, con créditos que no se otorga, la banca tiene otros fines, vive de los intereses que le paga el gobierno, no impulsa el desarrollo, todo eso lo tenemos que resolver convenciendo, persuadiendo a los banqueros, el que tiene que ofrecer créditos.

Que haya crédito y que se reduzcan las tasas de interés, porque se paga mucho de tasas de intereses en el país, en el caso por ejemplo de las tarjetas de crédito es exagerado, son las tasas más altas del mundo, es un abuso, todo eso también, porque existen monopolios y no hay competencia, un gobierno democrático tiene que promover la competencia, no permitir los monopolios que además están prohibidos por la Constitución.

En muchos casos lo que hay que hacer para mejorar la vida pública de México es aplicar lo que a está establecido en la Constitución que desgraciadamente se ha convertido en letra muerta, ahí está el programa, bueno ayudar para que no existan estos precios exagerados a la pequeña y a la mediana empresa. Tenemos el propósito de reducir el precio de los combustibles, vamos a bajar el precio de las gasolinas, del diesel, del gas y de la luz. Lo vamos a lograr, volvemos a lo mismo, porque no se va a permitir la corrupción, se está comprando la gasolina en el extranjero, 400 mil barriles diarios, 20 mil millones de dólares se destina a la compra del combustible en el extranjero, aparte de eso se tiene que destinar alrededor 150 mil millones de pesos del presupuesto, como subsidio a los combustibles, y no es un subsidio a los consumidores, es lo que va a parar a unas cuantas manos, a lo que se hacen cargo, a los que tienen el negocio de la compra de los combustibles en el extranjero.

Que cuando se habla de corrupción siempre se piensa en la mordida, pues no, no es solo eso, lo más dañino, es lo que tiene que ver con la corrupción arriba, los grandes negocios, los jugosos negocios que se hacen al amparo del poder público.

Entonces, vamos a bajar los precios de los combustibles, vamos a resolver también lo que tiene que ver con la política fiscal. Se tienen que terminar los privilegios fiscales. No es posible que los que tienen más ingresos, no paguen impuestos.

No se cumple lo que establece la Constitución, que los impuestos hay que cobrarlos de manera progresiva, que tiene que pagar más el que tiene más.

Vuelvo a lo mismo, es cosa de que se cumpla la Constitución, y vamos a simplificar todo lo que tiene que ver con el pago de impuestos, en beneficio de pequeños y medianos empresarios y pequeños y medianos comerciantes.

Estamos pensando en una forma de cobro de impuestos, en donde se le dé la confianza al ciudadano, que no se vea al ciudadano como un delincuente en potencia. No vamos a llamarles impuestos, sino contribuciones, porque va a darse la confianza en la gente.

Todos los ciudadanos, de acuerdo a lo que estamos pensando, los 80 millones de ciudadanos, van a manifestar cuánto es su ingreso. Aquel que no tenga ingresos o muy pocos, desde luego que no va a contribuir.

El que sí tiene ingresos, que tiene utilidades, va a contribuir, lo va a manifestar y va a ir a una institución bancaria y va a depositar lo que, mediante una fórmula sencilla, le va a corresponder pagar de lo que antes o hasta ahora se llama impuesto, todos los ciudadanos.

Y la fiscalización va a ser por sorteo, para que no haya extorsiones con inspectores fiscales y todo esto que conocemos.

Eso sí, va a aplicarse la ley, en el caso de que haya evasión fiscal. Pero se va a dar toda la confianza. Entonces, todo esto va a ayudar mucho a simplificar lo fiscal.

Todo eso lo estamos planteando, en apoyo a la pequeña y mediana empresas. Ahora sí, con esto me despido de ustedes. Nos vamos a seguir encontrando.

Muchísimas gracias amigas y amigos.

Oficio de Papel



Autoritarismo e impunidad presidencial
Los 4: Salinas, Zedillo, Fox y Calderón
La corrupción solapada desde Los Pinos
“Peor que un crimen, es la estupidez política”: Fouché

Históricamente los presidentes mexicanos han abusado del poder y traficado con la influencia e impunidad que les da la banda presidencial. El presidente de la República sólo puede ser juzgado en México por traición a la patria, delito difícil de tipificar, aunque en los últimos años algunos mandatarios se han esforzado en acabar con el país y entregarlo a los intereses de Estados Unidos.

Son muchos los ejemplos de esa impunidad presidencial amparada en un fuero que ya no tiene razón de ser, aunque ahora el Senado lo haya acotado sin que deje de existir. Estos son algunos casos de los muchos abusos cometidos desde el poder por los últimos cuatro presidentes de la República, dos del PRI y dos del PAN.

En el gobierno del priista Carlos Salinas de Gortari, el exmandatario se aprovechó del poder y dispuso de miles de millones de pesos a través de una partida secreta de dinero público. Con ella enriqueció a familiares y amigos, a quienes les transfirió a cuentas bancarias privadas fondos del erario.

Obviamente, durante la gestión de Salinas (1988-1994) ningún órgano de control del gobierno se atrevió a investigar y mucho menos a procesarlo por dicho desvío de recursos públicos. Fue hasta el gobierno de Ernesto Zedillo, también priista, cuando se abrió un expediente penal en la Procuraduría General de la República en contra del expresidente por el delito de peculado, al desviar fondos públicos a cuentas personales de parientes, subalternos, socios y amigos.

Pero ni siguiera un gobierno distinto al de Salinas, con quien Zedillo rompió cuando asumió la Presidencia, logró que un juez declarara culpable al exmandatario, aun con las pruebas presentadas por el Ministerio Público Federal como son los estados financieros y cuentas bancarias entregadas por la Unidad de Lavado de Dinero de la PGR, y ese grave delito quedó impune. El argumento legal con el cual Salinas libró la cárcel, fue que el dinero público que ingresaba a esa partida secreta no tenía destino, es decir que al Congreso se le olvidó etiquetar su destino para obras públicas específicas, de tal manera que la presidencia la podía utilizar en lo que se le ocurriera a Salinas, quien decidió utilizarla para expedir cheques y beneficiar a sus hermanos, funcionarios públicos, intelectuales orgánicos, periodistas cómodos y amigos.

Otro caso de impunidad salinista fue la permisibilidad del entonces presidente de la República para que sus hermanos hicieran negocios al amparo del poder. Lo más evidente fueron las andanzas de Raúl Salinas y las corruptelas cometidas en Conasupo, de donde fue funcionario, que le permitió acumular una cuantiosa fortuna y después los millones de dólares que le descubrieron en cuentas bancarias abiertas con nombres apócrifos en países de América y Europa. Esto marco el final de una época en donde el PRI se servía con todo para abusar del erario público.

Otro caso de abuso presidencial fue en el gobierno de también priista Ernesto Zedillo, quien uso el poder (1994-2000) para que su familia, hermanos principalmente, obtuvieran condonaciones fiscales, evadieran al fisco y recibieran un trato privilegiado de parte de la Secretaría de Hacienda sobre el resto de millones de mexicanos. La familia Zedillo también hizo negocios con la venia del poder de Los Pinos. Documentos publicados en esta columna así confirman esa impunidad para evadir la acción de la justicia.

Fue precisamente esos excesos del poder presidencial lo que motivó que los mexicanos fueran a las urnas en el 2000 y decidieran que era hora de la alternancia y dieron paso al cambio de partido político en el poder en busca de algo de justicia. Así, el PAN, por conducto de Vicente Fox, ganó las elecciones presidenciales (2000-2006) y se repitió la historia de corrupción, abuso, negligencia y omisión.

Aunque creíamos haber visto todo en 70 años de gobiernos priistas, volvió el tráfico de influencias y el abuso del poder presidencial. Con Fox arribaron a Los Pinos su esposa Marta y sus hijos, quienes se encargaron de mostrarnos la otra cara de la oposición de derecha: el abuso, el tráfico de influencias, negocios sucios, corrupción, torpezas e impunidad. Más de lo mismo que el PRI había hecho durante 70 años.

Fue hasta entonces cuando los mismos panistas y los millones de mexicanos padecimos a la “familia presidencial” foxista. Lo más visible fueron los escándalos de su familia política, cómo los hermanos Bribiesca Sahagún, hijastros de Fox, hicieron negocios con empresas privadas petroleras para que Pemex les otorgara millonarios contratos públicos a cambio de jugosas comisiones. Eso lo declaró en este espacio el propio Manuel Bribiesca y así se publicó en su momento.

Nuevamente la corrupción e impunidad se imponían a los intereses de la nación. Nadie pudo impedir esos negocios sucios, ni aún con la creación de comisiones especiales conformadas en el Congreso, como tampoco su órgano interno de control, la Auditoría Superior de la Federación, los cuales siempre encontraron frenos políticos para impedir procesar y enjuiciar a los Bribiesca. El poder presidencial se imponía una vez más a otros poderes y la familia Fox quedaba al margen de la justicia.

Vendría después el gobierno del también panista Felipe Calderón (2006-2012), quien empezó su gobierno en medio del peor escándalo de fraude electoral, lo que durante los últimos cinco años lo ha mantenido nervioso y bajo acusaciones directa de la oposición de usurpar un cargo que no le corresponde. En poco tiempo el mandatario actual dio visos de cómo gobernaría. La revista Contralínea publicó cómo Calderón avaló y protegió los negocios que su amigo y compañero de gabinete Juan Camilo Mouriño hizo con Pemex al amparo del poder público. De este caso Mouriño libró a la justicia, pero no así el juicio del pueblo, que lo hizo pagar hasta su accidental muerte un año después.

Otro caso de impunidad en el gabinete calderonista y que dimos a conocer en esta columna, fue la protección de Los Pinos al panista Patricio Patrón Laviada, quien se desempeño como exgobernador de Yucatán y exprocurador federal de Protección al Ambiente, quien junto con sus familiares fueron acusados de supuestos vínculos con cárteles del narcotráfico y el lavado de dinero.

De este problema escribimos aquí que fue la misma Secretaría de Hacienda la que acusó ante la Procuraduría General de la República a la familia Patrón Laviada, pero por instrucciones de Los Pinos “extraviaron” en la PGR el espinoso expediente penal abierto a finales del sexenio de Vicente Fox. Para evitar que fuera enjuiciado, la PGR dio carpetazo a dicha indagatoria que había sido bien estructurada por los investigadores fiscales de la Unidad de Inteligencia Financiera, órgano dependiente de Hacienda.

Esa es una historia de corrupción, tráfico de influencias y delincuencia organizada donde, al final, no pasó nada por la intervención del presidente de la República.

Esa historia inició a finales del sexenio foxista, cuando en la Procuraduría General de la República despachaba Daniel Cabeza de Vaca, actual consejero de la Judicatura Federal, y la Unidad Especializada en Investigación de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita y de Falsificación o Alteración de Moneda recibió una denuncia penal de la UIF por el delito de lavado de dinero en contra de la familia del exgobernador de Yucatán.

Ante la negativa para seguir la investigación y consignar el expediente ante un juez federal, la Secretaría de Hacienda requirió a la PGR que informara sobre la denuncia que presentó en contra de familiares y amigos del entonces procurador del medio ambiente, quienes supuestamente se aprovecharon cuando Patrón Laviada era gobernador de Yucatán, para utilizar recursos de procedencia ilícita e introducirlos al sistema financiero mexicano. Al final nunca fue consignado el expediente abierto en la PGR y Patrón Laviada sólo renunció a la Profepa para refugiarse en su natal Yucatán, sin que él ni nadie de su familia enfrentara a la justicia.

Acusación en la Corte Penal Internacional

Con el propósito de combatir esa impunidad presidencial, en los últimos días se desató una discusión en el país sobre la imposibilidad de juzgar en México al presidente de la República y las razones que llevaron a miles de mexicanos a firmar una denuncia en su contra y presentarla ante la Corte Penal Internacional de La Haya por los delitos de crímenes de guerra y lesa humanidad.

El antecedente son los 60 mil mexicanos asesinados y desaparecidos por motivos de la “guerra” promovida por el gobierno de Felipe Calderón para “combatir” al crimen organizado, en donde miles de niños, mujeres, ancianos, hombres, defensores de derechos humanos y periodistas inocentes han perdido la vida.

Informes de organismos defensores de derechos humanos reportan que en el gobierno de Calderón suman mil 200 niños muertos por la “guerra” contra el narcotráfico, muchos más menores de edad han sido involucrados en actividades del crimen organizado; al menos 63 defensores de derechos humanos y luchadores sociales perdieron la vida; 75 periodistas fueron asesinados y desaparecidos; las familias desplazadas por la violencia suman decenas de miles; y la PGR no ha podido investigar casa uno de los 60 mil homicidios y desaparecidos.

Aun con estos datos escalofriantes, sabemos que difícilmente ese órgano de justicia internacional procederá en contra del presidente mexicano y la acusación quedará sólo ante el mundo como una protesta de impotencia de muchos mexicanos que ven en México una ausencia de justicia, abuso de autoridad y una impunidad que crece día con día.

Seguramente Calderón no llegará a juicio ante dicha Corte, aún después de que haya concluido su mandato. Sin embargo, hay otros juicios que el mandatario mexicano no podrá eludir y que, al igual o peor que sus antecesores, deberá enfrentar.

Se trata del juicio público y del juicio de la historia. En el primero parte de la sociedad ya lo ha juzgado y lo ha encontrado culpable de autoritarismo, impunidad, abuso de poder y los crímenes de miles de compatriotas que perdieron la vida en una lucha que ellos nada tenían que ver. Para conocer el fallo del segundo juicio habrá que esperar, pues sin duda que la historia le tiene un lugar reservado y una dura sentencia que enfrentará por más lejos que se refugie o por más oculto esté.

oficiodepapel@yahoo.com.mx

La miseria en Wirikuta, aliada de la minera canadiense First Majestic Silver


Cuando termine de explotar la tierra la compañía se irá y la gente volverá a la pobreza; sólo dejará contaminación y devastación, advierten los opositores a este proyecto

MAURICIO FERRER

No todo lo que brilla es oro en La Luz. El único halo de iluminación de este pequeño poblado de 40 familias, preámbulo a la pétrea Real de Catorce, en San Luis Potosí, es un vestigio de Hollywood: “setcinematográfico de Las bandidas”, se lee sobre una barda a punto del derrumbe.

La española Penélope Cruz y la mexicana Salma Hayek le dieron en 2007 a La Luz la posibilidad de renacer. Y La Luz salió en la pantalla grande. Y fue parte de la alfombra roja debido a la cinta que las actrices protagonizaron en 2007 en ese punto de México. Y entre balazos, acción y la afluencia que en su momento alcanzó La Luz, también se apagó.

Hoy, en La Luz, no quedan más que fierros viejos. No quedan más que ancianos que alcanzan a vender 30 pesos de elotes quemados untados con mayonesa, sal, chile y limón a los turistas que van a Real de Catorce. No hay sino mujeres con cabelleras blancas que gritan a todo pulmón: “¡dulces, chicles!”, en aras de sacar algo de plata. No abundan más que famélicos perros que husmean por aquí, por acá en busca de un hueso que aplaque la tripa.

Fierros viejos, oxidados, huellas de un pasado enriquecedor. Plata, oro. Todo brillaba en La Luz cuando la mina de Santa Ana prometía un imperio de abundancia. Días del recuerdo, fósiles de lo que alguna vez fue esta ciudad, que se pierde entre el silencio, el terregal y el sonido del cencerro de una chiva que camina sin saber a dónde ir. Es que en La Luz no hay nada. Lo que existe, mero espejismo: el intento de la empresa canadiense First Majestic Silver por reabrir Santa Ana –cerrada hace casi dos décadas–, y explotar el oro y la plata subyacente en la veta madre que atraviesa 20 kilómetros de la sierra de Catorce hasta la vena de San Agustín, a menos de mil metros del Cerro Grande, uno de los puntos principales de Wirikuta, la extensión desértica de 140 mil hectáreas donde, para el pueblo wixárika (huichol) se hizo la vida.

Acá en La Luz no hay Brads Pitt, ni Julias Roberts, ni Penélopes Cruz, ni Salmas Hayek. Hay, si acaso, Juanes, Vidales, Ramiros. No hay contratos de millones de dólares, ni papeles protagónicos. Los únicos que existen, o que han sido ofertados por la First Majestic Silver, oscilan entre los 900 pesos y los tres mil semanales para limpiar los terrenos de Santa Ana o bien, para explorar hasta 300 metros de profundidad en busca de los metales que sí resplandecen.

El contratista responsable de integrar un set de mineros para First Majestic Silver se llama Ramiro Moreno. Es El Ramirín, originario de Potrero, un ejido cercano. Así le conocen. Su padre también se llama Ramiro. Y también hacía lo mismo: reclutaba gente para el trabajo en Santa Ana.

“Apoyos sustentables”, dice El Ramirín al tiempo que mueve la cabeza de arriba a abajo. Es lo que han pedido a la canadiense que, según él, ha tabulado: tres mil pesos semanales a quienes piquen piedra en busca de la riqueza subterránea de La Luz. Los mentados “apoyos sustentables”, describe el comandante en jefe de los próximos mineros son: guarderías, hospitales, escuelas.

“Beneficios sociales”, a los 750 empleos prometidos por First Majestic, añade Ramirín. Todo eso, dice, este mismo año. Pero la única benevolencia social que hasta el momento ha concedido la minera es emplear a 15 hombres que limpian y dejan impecable la entrada a Santa Ana. Quitan, ponen. Maleza, escombros fuera. Un trabajo que va desde las ocho de la mañana hasta que la luz del día baje su intensidad. Una labor que, para First Majestic –una compañía que cotiza en la Bolsa de Valores de Nueva York y cuya producción de plata en 2010 alcanzó los 6.5 millones de onzas del metal– significa... 900 pesos semanales.

“Las actividades de First Majestic en la zona se iniciarán con la construcción del Museo de Minería en las instalaciones que ocupa la vieja Hacienda de Santa Ana (La Luz). Este nuevo museo será una parada de interés para turistas que visiten el área y dará empleo a gente de la localidad. En este momento se está evaluando el proyecto y la inversión requerida. Una vez finalizada la evaluación, First Majestic procederá a obtener todas las autorizaciones y permisos necesarios. El propósito del Museo de Minería será mostrar la imagen integral de la actividad minera en el pasado, presente y futuro”, reza en una lona impresa que pende de la entrada de Santa Ana.

El proyecto completo abarca la construcción de un túnel desde la Presa de Jales, a menos de mil metros de la entrada a Santa Ana, que atravesará la veta madre hasta salir a unos 992 metros del Cerro Grande, uno de los sitios sagrados, junto con el Cerro del Quemado, más importantes de Wirikuta. En 2009, First Majestic Silver compró al gobierno federal, a un precio de tres millones de dólares, 22 concesiones que comprenden seis mil 326 hectáreas y, de las cuales, un 70 por ciento de ellas se ubican dentro de Wirikuta, lugar que, entre sus títulos cuenta con un decreto de Área Natural Protegida desde 2000.

En Wirikuta, para los huicholes se originó la vida. Desde tiempos remotos, los wixaritari emprendieron una peregrinación en busca de la luz. Caminaron casi 550 kilómetros desde San Blas, en Nayarit, hasta la sierra de Catorce, siguiendo a un personaje mítico cuyo espíritu vive en el híkuri (peyote). Llegaron a Wirikuta. En el Cerro Grande, según la historia de ellos, salió el Sol y, en el Cerro Quemado, se postró. Dejó ahí su rostro que se aprecia en un conjunto de piedras que definen ojos, nariz y boca. Ahí, entre el cielo, el Sol, el desierto, el viento, el vuelo del águila real –especie endémica– nació la vida para ellos. De ahí su importancia, su lucha contra la invasión de la empresa minera.

Pero en La Luz, la batalla a librar es otra. La pelea por un peso es lo que importa. La lucha por un bocado es cada día. Unos 150 pobladores de La Luz, hasta enero pasado, habían solicitado empleo a First Majestic Silver. De lo que sea, según Vidal Puente, juez del poblado.

“Pos sí, pero acá la gente no tiene trabajo”, responde el hombre cuando se le recuerda lo que implica el proyecto minero a los huicholes. Y le importa un comino, igual que al Ramirín, las afectaciones a la salud por tal actividad.

“Nosotros ahí jugábamos futbol de niños”, se ufana al referirse a la Presa de Jales, conformada por los desperdicios de la anterior minera. En esos escombros, según los cálculos del habitante de Potrero, existen por lo menos dos kilos de plata por tonelada que nadie ha sacado.

El cianuro es lo de menos cuando la panza exige. El contaminante tampoco significa nada para algunas de las 200 familias de Potrero que han visto cómo otras mil han tenido que emigrar y el sitio se ha vuelto casi fantasma.

Son las 12 del día, Víctor Puente, padre de Vidal y ex minero, recuerda los 13 años que tuvo de bonanza cuando laboró en Santa Ana. El cierre de la mina sólo le dejó las bolsas del pantalón vacías.

Cuando el Sol calienta a todo, el viejo apenas tiene 30 pesos con 50 centavos en el bolsillo por la venta de elotes. Elotes que, si no se venden, ya ni comer se pueden, dice. Ya no le calman el hambre, el apetito, la desesperanza, la pobreza, la soledad, la incertidumbre que alumbran a toda La Luz.

Vienen, se llenan los bolsillos y se van

“Si un minero, hoy, le pega a una veta de oro, él obtiene su mismo salario. No es lo mismo con el empresario. El minero no participa en la riqueza, todo se centraliza y nunca ve nada de las ganancias. Todo se va a México, a la Bolsa de Valores y el minero, nada. Acá está la muestra: una compañía que trabajó durante 20 años y ¿qué dejó? Nada. Pura contaminación y desgraciadamente pobreza”, dice Humberto Fernández, un empresario hotelero de Real de Catorce, perteneciente al Frente Tamatzima Huaha, surgido en 2010 para hacer frente a la empresa minera. La agrupación alberga a representantes de las comunidades huicholas de Santa Catarina Cuexcomatitlán, San Sebastián, Tuxpan de Bolaños, en Jalisco, Banco de San Hipólito, en Durango, ejidatarios y más de una decena de organismos civiles que abarcan la iniciativa privada, la academia y defensores de los derechos de los indígenas.

First Majestic Silver tiene en operación tres minas en México: La Parrilla, en Durango; San Martín, en Jalisco; y La Encantada, en Coahuila. Su apuesta en 2011 es Del Toro, en Zacatecas y el proyecto Real de Catorce, en San Luis Potosí.

“Lo que falta son alternativas para la gente. En Real de Catorce, por ejemplo, el 95 por ciento de la gente vive hoy del turismo. Un 80 por ciento del turismo que hay es religioso, en las fiestas de San Francisco, hasta 20 mil personas llegan en un día. Es un desmadre (...) pero la mina, ya lo hemos visto, las minas trabajan 10, 15 años, cierran, se llevan la riqueza, se van y dejan toda su contaminación”, describe.

En diciembre de 2010, a petición de la Asociación Jalisciense de Apoyo a Grupos Indígenas (AJAGI), la Universidad de Guadalajara llevó a cabo estudios en 70 muestras líquidas, sólidas, de tejido vegetal, suelo, cabello, piel, entre otras, recabadas en Wirikuta.

Los resultados revelaron una alta concentración de metales como el plomo y químicos, como el arsénico, en la mayoría de las muestras, incluida la de peyote. De tres peyotes recolectados por miembros de AJAGI, cerca de la comunidad de San José, dos de ellos presentaron concentraciones de plomo, arsénico y bario. El otro presentó plomo, de acuerdo con el análisis hecho por el Laboratorio de Salud Ambiental de la UdeG, al cual La Jornada Jalisco tuvo acceso.

“Recolectamos muestras de águila real y de otras dos especies de aves también protegidas en la zona. Nos llevamos plumas y, en el estudio, salieron con plomo y arsénico (...) hay una contingencia ambiental generalizada por metales pesados debido a la actividad minera que sólo ha dejado la riqueza de empresarios y la pobreza, desecación y contaminación en la gente. En La Luz, toda la gente quiere la mina, pero más que eso, quiere trabajo. El altiplano potosino es una zona olvidada por el Estado. Los habitantes quieren trabajo a pesar de la contaminación, las condiciones de esclavitud y los riesgos a la salud”, dice Tunuary Chávez, miembro de AJAGI.

Petra Puente, primera ex alcaldesa de Real de Catorce por Acción Nacional, relata: “hay bastantes problemas de salud en la zona; hay casos de insuficiencia renal porque la gente toma agua que tiene contaminantes. Está por ejemplo la comunidad de San José; en esa zona las personas tienen problemas de salud por el agua, porque tiene altos contenidos de plomo y otros metales”.

Originaria de La Luz, Petra Puente dice que fue testigo en sus años de infancia, de cómo la actividad minera acabó con pirules, manzanos, perales y demás flora afuera de las puertas de Santa Ana.

“Uno solo de ellos, el que queda, sobrevivió”, expresa. Y recuerda. “Cuando fui presidenta vino la empresa minera Real Bonanza, de José García. Pidió permiso para hacer un camino, sobre la ruta turística de la Asociación de Caballerangos (guías turísticos que ofrecen paseos a caballo). Dijeron: ‘maguey que quitemos lo reponemos’. Para no hacerla larga ni siquiera pusieron un nopal en la ruta que abrieron que, al final fue cerrada por las quejas de los turistas”.

A ello, según Petra Puente, se suma la oferta que las empresas mineras hacen a la clase política. “Ellos ofrecen dinero por derecho de suelo. En otros municipios, por ejemplo, en Zaragoza, una empresa de cal ofreció 60 millones para cambio de uso de suelo. ¡Imagínate 60 millones de pesos, 100 millones, cuando el presupuesto de un municipio como Real de Catorce es de apenas 10 millones de pesos! ¡Imagínate un presidente municipal que nunca ha tenido dinero en la mano!”, exclama.

“Aquí en Real de Catorce, si la mina abre, lo más que dará empleo será durante cuatro o cinco años. No es mucha la plata que quedó pero, las consecuencias a futuro serán graves, sobre todo si utilizan cianuro u otro tipo de solventes que pueden llegar a contaminar mantos acuíferos. A la larga, la mina dejará más que beneficios puros perjuicios”, asegura Ernesto Vega, sacerdote de Real de Catorce.

De acuerdo con el Pronunciamiento en Defensa de Wirikuta firmado por el pueblo wixárika de los estados de Jalisco, Nayarit y Durango, y otros organismos civiles y académicos, el 23 de septiembre de 2010, el daño debido a la actividad de First Majestic Silver será irreversible para tres mil 500 personas.

“Hay una canción de Gabino Palomares que dice que en tiempos de las bonanzas mineras, vienen los que exploran las minas, se llevan la riqueza y dejan la pobreza... al final, la riqueza que existe en las minas no se queda con la gente, se la llevan quienes tienen los recursos y creo que esto es lo que se va a volver a repetir”, concluye el párroco.

Fuente: La Jornada de Jalisco

Minera canadiense amenaza el sitio sagrado de los wixaritari en Wirikuta


El gobierno federal vendió 22 concesiones en 3 millones de dólares a First Majestic Silver por 6 mil 326 hectáreas; 70% de ellas se encuentran dentro del territorio huichol

MAURICIO FERRER

Real de Catorce, San Luis Potosí.- Soñaron que les sacaban las tripas. Las vísceras. El corazón. Despertaron. El sueño se concretó: una compañía minera extranjera que amenaza con la destrucción de su templo, una amplia extensión desértica de 140 mil hectáreas enclavada en el norte de San Luis Potosí que responde al nombre de Wirikuta El 2010, año de la pesadilla. Los mara’akame, los chamanes, los hombres de conocimiento del pueblo wixárika, en sueños, vivieron la furia de sus dioses. Les destripaban, les descorazonaban, les quitaban el alma, la vida, el aliento. A tales visiones oníricas, los líderes huicholes respondieron. Nombraron una comisión cuya misión era ver qué carajos pasaba en Wirikuta, qué demonios querían decir las imágenes enviadas por sus deidades.

Todo apuntó a Real de Catorce, el histórico poblado que alcanzó su esplendor con la minería entre 1875 y 1925, en pleno Porfiriato. Ahí, en ese lugar donde el viento sopla frío y no quedan más que los esqueletos de casas de piedra, la empresa minera canadiense, First Majestic Silver era el mero espejismo en el desierto: la promesa de reactivar la economía de un municipio que no rebasa los mil 500 habitantes; llevar de nueva cuenta el desarrollo en un punto del planeta donde abundan, junto al oro y la plata, los bolsillos carentes de monedas y el olvido gubernamental. First Majestic Silver es el monstruo de las visiones de los mara’akame que, en lugar de dos cabezas, tiene 22 concesiones en Wirikuta, el lugar donde, para los wixaritari, se originó la vida.

Wirikuta es para los huicholes lo que la Basílica de Guadalupe es para los católicos nacionales. “Es como si quisieran instalar una gasolinera en el Vaticano. No tiene precio y el gobierno mexicano no le tiene ningún respeto. El corazón de Wirikuta nos está llamando y debemos contrarrestar esa imposición”, declaró Santos de la Cruz Carrillo, miembro del comisariado del pueblo de Banco de San Hipólito, una de las comunidades wixárika de Durango, al reportero Fernando Camacho en la edición de ayer de La Jornada (5 de marzo de 2011).

“Ellos creen que si destruyen la zona sagrada, les quitan la vida. Para ellos, aquí nació el mundo (...) La primera inquietud llegó hasta acá, a Real de Catorce el año pasado: algunos mara’akame de Santa Catarina Cuexcomatitlán (en Jalisco) soñaron que los dioses querían sacarles las tripas y el corazón. Fue entonces cuando conocimos de la exploración que estaba haciendo First Majestic”, detalla Humberto Fernández, un empresario hotelero de Real de Catorce, miembro del Frente Tamatzima Huahua, un colectivo surgido en 2010 para enfrentar a la empresa minera. Tamatzima Huaha está compuesto por las comunidades huicholas de Santa Catarina Cuexcomatitlán y San Sebastián, en Jalisco, Banco de San Hipólito en Durango, ejidatarios y empresarios de Real de Catorce, organismos académicos y agrupaciones civiles en defensa de los derechos indígenas.

Fernández, un tipo de largos y canosos bigotes, al igual que su cabellera, y quien ha hecho de todo en la vida –ha sido hasta actorhollywoodense: participó en la última cinta de la saga de Piratas del Caribe, al lado del actor Johnny Depp y el Rolling Stone, Keith Richards– también la ha tenido que hacer de bucanero, pero desde tierra. Años de convivir con los wixaritari que anualmente acuden a Wirikuta le han convertido, si no en uno de ellos, en uno de los mestizos al que más estiman. Una de las ventajas de este pirata, con la que no contaba First Majestic Silver, es su antepasado minero que le ha servido para investigar sobre el proyecto de la canadiense.

“Esta compañía está en un proceso de animación de la gente. Ha traído operadores para explicarles todo lo benéfica que va a ser la mina: que va a haber museos, escuelas y lo demás (...) nosotros estuvimos con el secretario de Semarnat en México y con sus asistentes en estos casos. Fue en diciembre del año pasado, en el Castillo de Chapultepec. El secretario (Juan Rafael Elvira Quesada) tenía conocimiento de eso; sus empleados nos aseguraron que no se había dado ningún permiso aún. Ellos mismos (los representantes de la minera), en una reunión que tuvimos en diciembre dijeron que todavía no tenían los permisos. Ahí les cuestionamos los asuntos técnicos y entre otras cosas, dijeron que iban a reciclar el agua, uno se pregunta ¿agua cianurada? Es una novedad, dijeron, pero en fin, cuando se les cuestiona técnicamente no tienen respuesta”, dice Fernández.

En 2009, First Majestic Silver adquirió la veintena de concesiones a la anterior propietaria, Normabec, una empresa también de Canadá. Normabec había iniciado exploraciones en la mina Santa Ana, situada en la comunidad de La Luz, a unos cuantos metros del túnel de ingreso a Real de Catorce. Las 22 concesiones que First Majestic compró al gobierno federal en tres millones de dólares comprenden seis mil 326 hectáreas; el 70 por ciento de ellas están dentro de Wirikuta. El lugar sagrado de los huicholes posee, desde enero de 2000, un decreto de Área Natural Protegida. Otros títulos: integrante de la Red Mundial de Lugares Sagrados de la UNESCO desde 1998; y aspirante, desde 2004, a convertirse en Patrimonio Cultural de la Humanidad.

Datos de la Dirección General de Minas de la Secretaría de Economía del gobierno federal indican que First Majestic Silver realiza exploraciones en la zona, en un afán de encontrar oro y plata a través de los casi 20 kilómetros de la vena de San Agustín.

“Si se ha logrado la preservación de esta cultura es gracias a su visión y su inteligencia. Cuando llegó la conquista, ellos no pelearon, fueron desplazados, con la Revolución fueron aventados a la Sierra. Los gobiernos insisten en abrirles caminos, carreteras. Para el ciudadano común eso es normal, pero suele no entenderlo porque deconoce su visión, su relación con la tierra; para ellos lo más sagrado es la Madre Tierra y de ahí parte su comunicación”, describe Humberto Fernández.

La vida no surgió en el Paraíso sino en el Cerro del Quemado

En la sierra de Catorce nació la vida. Ahí fue concebida y parida, entre el Cerro Grande y el Cerro del Quemado. A más de tres mil metros de altura, la vida dio a luz al mundo. Lo iluminó. Y dejó ver la extensión de 140 mil hectáreas de Wirikuta.

Eso fue en el pasado, en el inicio de los tiempos, según los wixaritari. Según su historia, partieron de San Blas, en Nayarit. Se fueron buscando la luz en épocas donde todo era penumbra. Caminaron, caminaron y caminaron. Casi 550 kilómetros hasta llegar a Wirikuta, siguiendo a Kayau Mari, un personaje mítico, mitad hombre, mitad venado, cuyo espíritu vive en el híkuri (peyote). Subieron por un manantial de nombre Masau Hata y volvieron a caminar hasta que encontraron la primera señal, la del abuelo fuego, en el Cerro Grande y el Cerro del Quemado.

Cada año, de los cinco puntos principales: San Blas, en Nayarit; Cerro Gordo, en Durango; Santa Catarina y Chapal, en Jalisco; y Wirikuta, en San Luis Potosí, los huicholes recrean el peregrinaje milenario. A pie.

Para el común de los mortales, no queda más que el caballo. 60 minutos de trayectoria desde Real de Catorce hacia el Cerro del Quemado. El animal deja atrás los restos de una ciudad pétrea. Se adentra en paisajes terregosos, maleza, matorrales. El sol da a todo lo que da. El viento hace lo mismo. En tiempos de frío las serpientes y los alacranes prefieren quedarse dormidos. En calor, es común que piquen o muerdan a los paseantes.

El suelo va alzándose. Va creando relieves. La primera parada es el manantial de la mina de San Agustín. De ahí se abastecen de agua los pobladores de la región, dice José, el guía de caballos. Antes, el agua venía desde las alturas. De ojos de agua provenientes de los cerros. Las actividad minera les secó. Las minas desviaron los cauces. Ahora el líquido sale de lo que quedó de ellas. De esos túneles donde salían toneladas de oro y plata, hoy, a duras penas sale agua.

Los vestigios de la mina de San Agustín se despiden con una especie de puerta de piedra con acabados árabes; la invasión de los moros a los españoles fue reproducida culturalmente por los últimos en sus conquistas. Real de Catorce no escapó a ello.

Una brecha estrecha, un barranco. Un caballo experto. Casas, ruinas, piedras, tierra. Cielo y nubes. La entrada al Cerro del Quemado. Han pasado 40 minutos. El cuadrúpedo se detiene. No quiere seguir más. A pie ahora. 20 pesos hay que desembolsar para poder subir. 20 minutos hay que caminar con rumbo al cielo. El corazón late más rapido. El sudor cae por el rostro. El aire refresca. Y unas piedras, en las alturas, dan la bienvenida. En forma de círculo, el templo del Cerro Quemado. Hasta ahí, cada año, los wixaritari llegan con peyote en mano. Lo consumen. Hablan con los dioses: la Madre Tierra, el Abuelo Fuego, el Padre Sol. Piden orientación. Uno imagina lo que sería estar de noche ahí. Entre el fuego, confesiones, rituales, cánticos. Purificación espiritual.

Antonio es un wixaritari que custodia el recinto sagrado. Tiene un hijo de 10 años: Antonino. Morenos, delgados, de facciones hechas casi a mano. Hablan poco. Desconfían en inicio. Y cómo no. Les han prometido esto, aquello. Les han vendido espejitos por piedras preciosas a lo largo de los siglos.

Antonio señala un punto. Al sur. Ahí, dice, donde hay dos montañas que asemejan dos camiones que se impactan de frente, ahí es la entrada a Wirikuta. Yoliatl, le llaman a ese lugar, lejano desde el Cerro del Quemado. Oficialmente es el municipio de Villa de Ramos, según el mapa de San Luis Potosí. Cuando Antonio da detalles de su vida, el tiempo, el viento y el ruido hacen una pausa. Y relata: del Cerro Grande salió el sol. Se postró en el Cerro del Quemado. Plasmó su rostro. Una pila de piedras que asemejan una cara.

Antonino sólo sonríe. Es un niño. Ha caminado días, al igual que su padre, para llegar al Cerro del Quemado. Pregunta si tengo hijos. Que cómo se llaman. Me ofrece un chicle. Sonríe y sonríe. Recibe los 15 pesos por la venta de una pulsera de chaquira. Dice que le gusta estar ahí, casi rozando las nubes.
Antonio toca el violín. La melodía llega hasta el tuétano. Al voltear, a tres mil metros de altura, se entiende por qué para ellos ahí se originó la vida: el paisaje es majestuoso y conmovedor a la vez. Reconforta, obliga a la reflexión. El día que Wirikuta deje de existir será el apocalipsis para el pueblo huichol.

El aire silba, y se lleva consigo, como un eco, los sonidos de la melodía que reproduce Antonio en su instrumento de madera. “Donde sale el sol”, dice que se llama la canción mientras Antonino le escucha con todos los sentidos.

La oscuridad de los metales

First Majestic Silver ha insistido en que su proyecto denominado Real de Catorce reluce como el oro y la plata. Pero la información brilla por su ausencia.

La misma Secretaría de Ecología y Gestión Ambiental (Segam) del gobierno de San Luis Potosí ha solicitado información a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) sobre la situación legal de la canadiense en Real de Catorce.

“La Semarnat nos ha respondido que la información es clasificada”, asegura Manuel Barrera Gullén, titular de la Segam, en entrevista conLa Jornada Jalisco. Y garantiza con un discurso meramente político: que el gobierno potosino vigilará que los derechos de los wixaritari no se vean afectados.

En la entrada de la mina Santa Ana, pende un cartel en el que First Majestic asegura que “la mayor parte de las actividades de exploración se llevará a cabo en áreas subterráneas y probablemente no serán vistas, sin embargo, algunos trabajos pueden llevarse a cabo desde la superficie. De cualquier modo, toda la actividad de exploración requiere permisos de trabajo y todo trabajo seguirá las normas jurídicas y las direcciones ambientales”.

Más: “en este momento, First Majestic está evaluando el posible renacimiento de la actividad minera del proyecto de Real de Catorce. Los métodos de minería subterránea que se han usado en el pasado siguen siendo la única forma económica de minar en esta mina (...)First Majestic está convencido de que su inversión y participación en la actividad económica de Real de Catorce contribuirá a las creación de empleos y al desarrollo de la comunidad, evitando que la gente se vaya a trabajar al extranjero o a otros estados de la república”.

El 13 de diciembre pasado, integrantes del Frente Tamatzima Huahua sostuvieron un encuentro con representantes de la minera canadiense. En esa ocasión, la empresa mostró los planes que tiene para Santa Ana –que fue cerrada hace casi dos décadas– a partir de 2011. El proyecto incluye trabajos subterráneos a 300 metros de profundidad teniendo como punto de partida la presa de Jales, situada en el ejido Potrero a unos 10 minutos de Real de Catorce. Los planos, a los cuales tuvo acceso La Jornada Jalisco, detallan que desde Potrero se construirá un túnel de dos mil 300 metros de largo que atravesará la veta madre –en la que se presume existen cantidades de plata que las anteriores compañías no alcanzaron a explotar–, la vena de San Ramón hasta desembocar en la vena de San Agustín.

El 10 de enero pasado, First Majestic aseguró al diario Reforma que tal infraestructura subterránea estará a más de dos kilómetros del Cerro del Quemado, uno de los puntos sagrados en Wirikuta.

Tunuary Chávez, miembro de la Asociación Jalisciense de Apoyo a Grupos Indígenas (AJAGI), vocera oficial del Frente Tamatzima Huahua, asegura que la labor minera de la canadiense no terminará a la distancia prometida. Estudios realizados con sistemas geográficos por AJAGI, revelan que el túnel de First Majestic tendrá su salida a unos 992 metros de distancia del Cerro Grande, otro de los puntos clave en Wirikuta.

“Hay una serie de inconsistencias. Nos hemos dado cuenta de que en algunas partes van a ir a 300 metros de profundidad y en otras a 700 metros, dependiendo del relieve (de la Sierra de Catorce) No hablan con claridad, porque no hay un plan de explotación subterránea de cómo van a desviar los flujos hidrológicos subterráneos. El agua que toma la gente ha sido desviada por las mineras. Los proyectos de explotación subterránea han causado contaminación y han causado el desvío de los flujos; el agua ya no sale de manantiales, sino de las minas”, dice Chávez.

El daño, según consta en el Pronunciamiento en Defensa de Wirikuta firmado por el pueblo wixárika de los estados de Jalisco, Nayarit y Durango el 23 de septiembre de 2010, será irreversible para 16 centros de población ubicados dentro de la superficie concesionada, pertenecientes a seis ejidos de la zona, así como a otras localidades del Bajío, lo cual se traduce en el perjuicio de tres mil 500 personas.

“Aclaramos que haremos uso de todos los recursos necesarios para detener este devastador proyecto minero, valiéndonos de recursos jurídicos nacionales e internacionales que están a nuestro favor, así como acciones de resistencia civil y pacífica que sean necesarias”, concluyeron las comunidades wixárika en el documento.

Fuente: La Jornada de Jalisco