sábado, 8 de diciembre de 2012

Carta de las once presas políticas del #1Dmx recluidas en el penal femenil de Santa Marta Acatitla



Hasta el día de hoy nos mantenemos firmes, con una fortaleza que nos ayuda a sobrellevar la situación, prácticamente esa fuerza es gracias a todos ustedes, que están con nosotros y que nos apoyan. Es lamentable estar aquí adentro pero en algunas pláticas hemos dicho que, aunque lamentable lo importante es que allá afuera no se rinden, que su espíritu no se apague.

El día 1 de diciembre de 2012 fuimos arrestadas 106 personas entre hombres y mujeres entre las 12:00 y 15:00 horas, todos en diferentes horarios y lugares, nos conocimos en uno de los pasillos del sótano de la agencia 50 del Ministerio Público del Distrito Federal. Cada uno de nosotros fuimos testigos de las condiciones injustas en las que llegamos al llamado Búnker, personas muy lesionadas al grado de no poder identificar el rostro de algunos por el edema provocado por los golpes.

Estando en una celda de 4x4 con 2 camas de concreto y una letrina como baño (un hoyo en el suelo), compartimos testimonios de ciudadanos entre los cuales nos encontramos amas de casa, estudiantes de diferentes universitarios de la UNAM, Chapingo, UACM, UAM, profesionistas, profesores universitarios, fotógrafos, reporteros nacionales y extranjeros, obreros, personas sin hogar, entre otros, personas entre 18 y 51 años.

Ya en ese lugar conocimos la forma en la que cada uno de nosotros fuimos arrestados, todas ellas de manera arbitraria e injusta, algunas recibieron golpes, en el caso de las mujeres hubo casos de tentativas de violación sexual física y psicológica. Es preciso aclarar que en ninguno de los casos se nos informó sobre el motivo de nuestra detención, no fue sino hasta la noche-madrugada del domingo para el lunes que se nos hizo de nuestro conocimiento el motivo por el cual se nos tenía en arraigo.

Después de padecer frío, sed y sobre todo violencia psicológica con ataques como: “ya llegaron las pagadoras”, indicando que aunque no fuéramos los culpables nosotros pagaríamos por los daños realizados, otros como “para que hacen su desmadre”, “¡yo soy 132!”, etcétera. Fuimos trasladadas a base de mentiras al penal de Santa Marta Acatitla, se nos dijo que seríamos trasladadas a la Procuraduría General de la Mujer para que nos realizaran un estudio psicológico ya que habíamos declarado que fuimos agredidas al momento de nuestra detención.

Particularmente en el caso de las mujeres, después de que cada una hizo su declaración, alrededor de las 4 am, ya no regresamos a las celdas, nos mantuvieron fuera de ellas sobre una banca, mientras preguntábamos lo que pasaba, había cierto aire de desconcierto. El comandante respondió de forma violenta diciendo: “van a un estudio psicológico, no pasa nada; y si yo en este momento determino que se van a la cárcel, ¿qué harían?”. Se retiró y llegaron alrededor de 30 elementos de la fiscalía, entre hombres y mujeres, listos para trasladarnos, solo estábamos esperando a la compañera Mariana Muñiz, que estaba rindiendo su declaración, en cuanto llegó dijeron que nos fuéramos pero nosotros dijimos que no íbamos sin ver antes a nuestros abogados o familiares. El comandante se molestó y dijo: “chingá, vámonos, si no es por las buenas va a ser por las malas” y jaló violentamente a Mariana quien gritó fuertemente y el resto de los elementos policíacos hizo movimientos para llevarnos pero nos tranquilizamos y salimos con lágrimas en los ojos.

Entre las 4:30 y 5:00 am subimos a una camioneta cerrada color azul con tres policías mujeres dentro. Minutos después preguntamos a quienes nos resguardaban si sabían a donde nos trasladaban y nos dijeron que a Santa Marta. En ese momento cundió el pánico entre nosotras, especialmente una compañera de 51 años de edad que padece de claustrofobia y nerviosismos, real pánico que contagió al resto pues lo poco que conocemos del penal mencionado no es nada grato. Aproximadamente a las 5:40 a.m. llegamos al penal, nuestra compañera Judith quien había trabajado anteriormente en ese lugar en la elaboración de un mural, nos dijo que estábamos entrando por la puerta de procesados. Afuera de esta puerta esperábamos, había un silencio (sic), sólo veíamos por 2 rendijas del carro siluetas de aproximadamente 30 o más policías con armas largas, el camión en el que nos llevaban estaba rodeado por ellos.

Aproximadamente a las 6:00 am descendimos del camión, una mujer que conocimos en el Ministerio Público, de la que desconocemos el nombre, una mujer delgada, de tez blanca con cabello muy chino, largo y color café oscuro acompañaba al camión, ella no nos miraba, miraba al suelo, personalmente le dije (Jessica Reyna) “ojalá que nunca tenga una hija que pase por esta situación”, me miro y volvió su mirada al suelo.

Dentro de este lugar nos registraron y nos quitaron nuestras ropas cambiándolas por prendas de color beige que había en el lugar, también nos quitaron las pocas pertenencias que llevábamos. Ahí nos dijeron que ellos ya sabían que en uno o dos días llegábamos. Después nos llevaron a los dormitorios del penal, al salir, había un grupo de policías que decían: “¡yo soy 132!”,, “ya ven por andar haciendo su desmadre”, “pero que tal gritaban, perras”, etcétera.

Nos llevaron a realiza un análisis médico, en ese lugar entró Juana Barraza “la mataviejitas” quien nos saludó amablemente, aunque el temor fue enorme en nosotras al verla. Durante el día estuvimos realizando algunos trámites y no fue sino hasta la noche que entramos a los dormitorios, las reas desde sus celdas gritaban: “te queremos Peña”, “chichis pa´ la banda”, “mañana su bienvenida perra”, “flaquita, bonita”. “esa pa´ mi”, entre otras. Después dijeron que sólo era cotorreo.

En los siguientes días se inició el proceso que ya todos conocen sobre el juicio.

Hasta el día de hoy nos mantenemos firmes, con una fortaleza que nos ayuda a sobrellevar la situación, prácticamente esa fuerza es gracias a todos ustedes, que están con nosotros y que nos apoyan. Es lamentable estar aquí adentro pero en algunas pláticas hemos dicho que, aunque lamentable lo importante es que allá afuera no se rinden, que su espíritu no se apague.

Las 11 presas políticas detenidas el 1 de diciembre
Recluidas en el penal de Santa Marta Acatitla
México DF a 06 de diciembre de 2012

Resumen del Caso de Jessica Bibiana Reyna Camargo



Yo, Jessica Bibiana Reyna Camargo, les quiero decir que todo lo que he vivido es parecido a lo que ha vivido el resto de mis compañeras presas, lo único que quiero decir es que no permitan, a absolutamente nadie, que su espíritu se quiebre.

Nuestros cuerpos están aquí dentro, encerrados, sometidos, presos, pero nuestro espíritu, nuestro corazón y nuestros ideales, están más firmes que nunca y allá afuera no sirve de nada llorar ni arrodillarse. La lucha es de pie por nuestros presos, por los sin hogar, por los que tienen hambre, contra las injusticias. La lucha es de pie con la frente bien en alto y sobre todo sin miedo. Si su espíritu se quebranta entonces ellos habrán ganado. Ese hombre inhumano habrá ganado. Fuerza, dignidad y coraje.

¡Hasta la victoria siempre!

ANTECEDENTES

El día 01 de diciembre de 2012, a partir de las 07:00 am de la mañana y durante toda la mañana más de 3,000 personas acudieron a una manifestación para protestar contra la toma de posesión de la Presidencia de la República del actual presidente de los Estados Unidos Mexicanos, Lic. Enrique Peña Nieto.

En los alrededores del Congreso de la Unión se inició una protesta social que la Policía Federal contuvo haciendo un uso excesivo de la fuerza, utilizó para dispersar a los manifestantes y de acuerdo a las imágenes fotográficas y de video, disparos con pelotas de goma, granadas de gas lacrimógeno, chorros de agua y disparos de bolas tipo Gotcha, que dejaron varios lesionados, entre ellos a Juan Francisco Kuy Kendall, quién actualmente está en coma inducido, debido a una lesión que le fracturó el cráneo y expuso la masa encefálica, producto de un disparo de granada de gas lacrimógeno que provino de la valla de la Policía Federal; en estos mismos hechos, el estudiante de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México José Uriel Sandoval Díaz, quien perdió el ojo derecho producto de un disparo de granada de gas lacrimógeno o pelota de goma directo al rostro por parte de la Policía Federal y quién tuvo que ser intervenido quirúrgicamente para reconstruir pómulo, párpado y nariz.

Después del medio día del 01 de diciembre, la protesta se extendió hasta las inmediaciones del Centro Histórico de la Ciudad de México, en Eje Central y la Calle de Madero y sus alrededores.

Aproximadamente a las 13:00 la policía de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal inició redadas y encapsulamientos indiscriminados en contra de todo tipo de personas, en su mayoría jóvenes que tuvieron como resultado más de 100 detenciones arbitrarias.

DETENCIÓN ARBITRARIA

El día 01 de diciembre de 2012 a las 13:30 horas Jessica Bibiana Reyna Camargo fue detenida de manera arbitraria en la calle Ignacio Ramírez, casi esquina con la Privada Vallarta, junto con otras personas por policías de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito federal y llevada a la Agencia 50 del Ministerio Público.

Cabe resaltar que en el pliego de consignación, encontrado en el internet, en la foja 49, está una narración del oficial de policía Simón Beltrán Olivares, que asegura que:

[…] APROXIMADAMENTE A LAS 12:45 HORAS ME AVISAN VÍA RADIO QUE TENÍA QUE PASAR A LA CALLE BALDERAS Y AVENIDA JUÁREZ, COLONIA CENTRO, DELEGACIÓN CUAUHTÉMOC […] OBSERVAMOS QUE SE ENCONTRABA UNA MULTITUD ENTRE 70 A 100 PERSONAS DEL SEXO MASCULINO Y FEMENINO, LOS CUALES ESTABAN VIOLENTOS […] POR LO QUE EN ESE MOMENTO, OTROS COMPAÑEROS VÍA PIE A TIERRA CON LOS ESCUDOS EMPIEZAN A ENCAPSULAR A LA MULTITUD, PARA LOGRAR SU ASEGURAMIENTO, POR LO QUE UNA VEZ QUE LOS COMPAÑEROS LOGRAN A (SIC.) ASEGURAR A VARIAS PERSONAS, LOS QUE LE OCASIONARON LOS DAÑOS A LA UNIDAD O CAMIÓN COSTERO, DE LAS CARACTERÍSTICAS YA MENCIONADAS, POR LO QUE LOS ELEMENTOS POLICIACOS REMITENTES LOGRAN ASEGURAR A LOS INCULPADOS […] 40.- YESSICA BIBIANA REYNA CAMARGO DE 21 AÑOS DE EDAD […]

Esta declaración es una construcción ilegal para justificar la detención, como evidencia tenemos un fotograma del minuto 4:02 de un video donde aparece Jessica Bibiana Reyna Camargo en la dirección que relata fue detenida sobre la calle Ignacio Ramírez.


Fotograma minuto 4:02

El lunes 03 de diciembre se consignaron a 69 personas, entre ellas 11 mujeres, dónde se encontraba Jessica Bibiana Reyna Camargo.

TRASLADO AL PENAL FEMENIL DE SANTA MARTHA ACATITLA

El día lunes 03 de diciembre entre las 4:30 y 5:00 horas de la madrugada Jessica Bibiana Reyna Camargo fue, junto con las 10 mujeres detenidas, subidas en una camioneta y llevadas a la penitenciaría de Santa Martha Acatitla.

SITUACIÓN JURÍDICA

CAUSA: 287/2012
INDICIADA: Jessica Bibiana Reyna Camargo
DELITOS: Ataques a la paz pública en pandilla.
JUZGADOS: 47.
JUEZ: María del Carmen Patricia Morado
UBICACIÓN: Reclusorio Preventivo Norte

20,000 personas piden poner fin a la impunidad por los abusos del 1 de diciembre



El día de hoy, representantes de Amnistía Internacional entregaron cerca de 20,000 firmas de ciudadanos y ciudadanas mexicanas al Presidente de la república, Enrique Peña Nieto y al Jefe de Gobierno del Distrito Federal Miguel Ángel Mancera en relación a los hechos violentos que se produjeron durante las manifestaciones del día 1 de diciembre durante la investidura de Enrique Peña Nieto. Mediante estas firmas se exige a las autoridades investigar los informes de abusos a los derechos humanos, incluyendo el uso excesivo de la fuerza, tortura y malos tratos y detenciones arbitrarias realizadas por agentes de policía.

Así mismo, exige a las autoridades asegurar que ninguna persona será procesada con relación a los disturbios cuando no exista evidencia sólida y fidedigna de su participación en los actos de violencia que tuvieron lugar durante estas manifestaciones. Los procesos judiciales tienen que garantizar los derechos humanos, incluyendo el derecho al juicio justo y a la presunción de inocencia.

“Toda persona inocente detenida, acusada de un delito que no cometió, no solo representa una tragedia en sí misma y una clara violación de derechos humanos, sino también es el reflejo de un sistema de justicia que ha fallado en procesar al verdadero responsable y mantiene la impunidad.” Afirmó Daniel Zapico, Coordinador de Movilización e Impacto de Amnistía Internacional México.

Durante estas manifestaciones se produjeron disturbios en los que algunos manifestantes realizaron actos violentos y algunos integrantes de la policía respondieron haciendo un uso excesivo de la fuerza. Como resultado de la violencia, fueron lesionados policías, manifestantes, periodistas y transeúntes. En la Ciudad de México hubo al menos 97 detenidos, de los cuales 70 siguen encarcelados acusados de delitos contra la paz en forma de pandilla. Las persona detenidas esperan la resolución del poder judicial del Distrito Federal para ver si continúa su procesamiento y detención. En Guadalajara 25 personas fueron detenidas y luego liberadas.

Amnistía Internacional ha recibido reportes de detenciones de personas que no participaron en actos violentos y denuncias de malos tratos.

"Las preocupaciones de Amnistía Internacional son compartidas también por otras organizaciones. La Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal en su informe preliminar identifica al menos 22 personas detenidas de forma arbitraria al no estar participando en los hechos violentos, y 4 casos de posible tortura", añadió Zapico[1].

“Las nuevas autoridades tienen la oportunidad de demostrar que no tolerará la impunidad y la injusticia, pero para ello deberán investigar seria e imparcialmente los reportes de violaciones a los derechos humanos, hacer públicas sus conclusiones y llevar a rendir cuentas a los responsables de estos hechos.” Concluyó Daniel Zapico.

La petición se encuentra disponible en la dirección http://alzatuvoz.org/1diciembre y permanecerá abierta a firmas en tanto no se determine la situación de las personas detenidas.

América: Defensoras y defensores de derechos humanos sufren cada vez más ataques



En toda América, las defensoras y defensores de derechos humanos sufren niveles crecientes de intimidación, hostigamiento y ataques a manos de las fuerzas de seguridad, grupos paramilitares, empresas y bandas criminales, ha afirmado hoy Amnistía Internacional en un nuevo informe.

El informe [disponible en: http://goo.gl/S98Ry] , titulado Transformar dolor en esperanza: Defensoras y defensores de derechos humanos en América, se basa en más de 300 casos de intimidación, hostigamiento, ataques y asesinatos de defensoras y defensores de derechos humanos en una decena de países, ocurridos entre enero de 2010 y septiembre de 2012. 47 de estos casos se refieren a ataques ocurridos en México.

“En casi todos los países de América se somete sistemáticamente a las defensoras y los defensores de derechos humanos a hostigamiento, ataques y cargos penales infundados con el fin de impedirles defender los derechos de las personas más marginadas”, ha declarado Nancy Tapias Torrado, investigadora de Amnistía Internacional sobre la situación de las defensoras y los defensores de derechos humanos en América.

En países como México, defensoras y defensores sufren hostigamiento judicial, son detenidos sobre la base de pruebas deficientes o enfrentan durante años cargos falsos contra ellos porque se dictan órdenes de detención que luego no se ejecutan.

Los defensores indígenas de derechos humanos José Ramón Aniceto Gómez y Pascual Agustín Cruz, de Puebla, México, quedaron en libertad el 28 de noviembre de 2012, después de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación anulase la declaración de culpabilidad dictada injustamente contra ellos, tras casi 3 años en prisión, acusados de un delito que no cometieron. Fueron acusados y condenados en represalia por su legítimo trabajo en defensa del acceso al agua en su comunidad.

La denuncia había sido presentada por un miembro del grupo del cacique local que durante muchos años había restringido el acceso al agua y cobraba por la toma de agua lo equivalente al salario de cuatro meses de muchos de los integrantes de la comunidad. Los dos defensores habían luchado para hacer llegar canalizaciones principales de agua hasta los hogares.

La decisión de la Suprema Corte sobre este caso confirma la conclusión de Amnistía Internacional de que la causa emprendida contra estos defensores era una total injusticia.

En México, el Congreso aprobó por unanimidad la Ley para la Protección de Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas en abril de 2012. Esta Ley establece un mecanismo para proteger a defensoras y defensores de derechos humanos y periodistas en riesgo, en uno de los países del mundo más peligrosos para ejercer el periodismo y defender los derechos humanos.

Ahora es fundamental que las y los diputados mexicanos, se aseguren de que durante las discusiones en torno al presupuesto de egresos de la federación, se asignen los recursos necesarios para garantizar el eficaz funcionamiento del mecanismo de protección.

“Hombres y mujeres que trabajan para proteger los derechos humanos están en la mira, pues poderosos intereses económicos y políticos los perciben como un obstáculo a proyectos de desarrollo de gran envergadura”, ha dicho Nancy Tapias Torrado.

Entre las personas que son blanco especial de ataque están quienes trabajan en cuestiones relativas a la tierra y los recursos naturales, los derechos de las mujeres y de las personas lesbianas, gays, bisexuales, transgénero e intersexo, y los abusos contra las personas migrantes, quienes trabajan para que se haga justicia por los abusos cometidos contra los derechos humanos, así como periodistas, blogueras y blogueros y sindicalistas.

De los casi 300 casos analizados por Amnistía Internacional en América, sólo en 4 se declaró culpables a los autores materiales.

Casi la mitad de los incidentes documentados por Amnistía Internacional tuvieron lugar en el contexto de disputas de tierras, en países como Brasil, Colombia y Honduras, muchas veces relacionadas con proyectos de desarrollo de gran envergadura dirigidos por empresas privadas.